Aproximadamente el 20% de la población sufre de estreñimiento, y quienes lo padecen saben cómo esta condición impacta la calidad de vida de modo determinante. Incomodidad, hinchazón y mal humor son sólo algunas de sus consecuencias que hoy, gracias a efectivos tratamientos, se pueden controlar.

En Chile se estima que por cada hombre, existen tres mujeres que sufren estreñimiento, agudizándose esta condición durante el embarazo y la menopausia por los cambios hormonales asociados. Tampoco están libres los niños; se estima que alrededor de un 6% sufre de este mal.

Los médicos describen el estreñimiento como una disminución en la frecuencia de las evacuaciones hasta menos de 3 veces en una semana, lo que se traduce en heces fecales duras, evacuación incompleta, defecación dolorosa, sensación de meteorismo (gases abundantes), y molestias abdominales.

Este trastorno intestinal no es grave, pero en el largo plazo puede desencadenar enfermedades que pueden ser más preocupantes, tales como trastornos diverticulares y enfermedades degenerativas del intestino.

Según Liselotte Becker, médico general de la Universidad de Chile “lo que sienta el paciente es muy importante para definir si sufre de estreñimiento. Una persona puede tener deposiciones tres veces a la semana, pero si éstas son blandas y sin dolor, no hay problema. Pero si esta misma frecuencia provoca molestia, ya hablamos de constipación o estreñimiento”.

Al respecto, la especialista informó sobre 8 cosas que podrían provocarte estreñimiento.

1.- Una dieta pobre en fibras, pues los alimentos que las contienen ayudan a regular el tránsito intestinal.

2.- El sedentarismo, ya que la actividad física revierte esta condición.

3.- La edad avanzada.

4.- El beber poco líquido.

5.- El estrés.

6.- Ignorar la urgencia de ir al baño.

7.- Algunos medicamentos como los analgésicos, antiácidos, antidepresivos y antihipertensivos alteran eventualmente la frecuencia de evacuación.

8.- Enfermedades como el hipotiroidismo, la diabetes y el Parkinson suelen generar constipación.

Cuando el ejercicio, una dieta saludable y la ingesta adecuada de líquidos no son suficiente, los laxantes son una buena alternativa, previa consulta al médico. “Los laxantes ayudan al colon a recuperar su movimiento natural. Por ejemplo, aquellos cuyo principio activo es el Picosulfato de sodio estimulan suavemente el movimiento de los músculos del colon, apoyando los procesos digestivos naturales del organismo”, destaca la especialista.

Para este mal tan común es crítico que el tratamiento sea suave y que no atente contra el organismo, y en el mercado y sin receta existen una multiplicidad de tratamientos naturales y otros compuestos más específicos que promocionan su alivio.

“Sin embargo, la FDA respecto de algunos laxantes naturales, principalmente los basados en senn y aloe vera, ha advertido que pueden producir diversas complicaciones por su uso reiterado. La melanosis coli sería el mayor inconveniente. Ésta, se explica por la presencia de antranoides (antraquinonas) o principios activos del sen y de la cáscara sagrada, responsables de una eventual destrucción del tejido del colón, lo que desafortunadamente aumenta la probabilidad de que un paciente llegue a padecer cáncer colorrectal”, explica la doctora.