El Consejo de Seguridad de la ONU condenó “firmemente” este lunes el golpe de estado militar en Malí perpetrado el 22 de marzo y exigió que los “soldados amotinados contra el gobierno democráticamente electo” vuelvan a sus cuarteles.

“El Consejo está profundamente preocupado por la inseguridad y la rápida degradación de la situación humanitaria en la región del Sahel”, agregan los 15 miembros del Consejo en una declaración conjunta.

“El Consejo condena firmemente el hecho de que algunos elementos de las fuerzas armadas malíes hayan tomado el poder por la fuerza al gobierno democráticamente electo”, indica la declaración. El Consejo “condena los actos a los que se libraron los soldados amotinados (…) y exige que pongan fin a la violencia y vuelvan a los cuarteles.

El Consejo espera asimismo el “restablecimiento del orden constitucional y la celebración de elecciones como se había previsto inicialmente”.

El golpe de Estado militar del 22 de marzo pasado suspendió el proceso político en el país, a unas semanas de la presidencial programada para el 29 de abril y que debía pasar la página del periodo bajo el régimen de Amadou Toumani Touré, (“ATT”) que gobierna el país desde 1991, también luego de un golpe de Estado.

Aún cuando llamaron a conversaciones de “paz”, las nuevas autoridades malienses están confrontadas en lo inmediato a la amenaza del avance de los rebeldes tuareg y de los islamistas armados en el norte del país.

Los golpistas justificaron el putsch aludiendo al fracaso del derrocado régimen frente a la nueva rebelión tuareg, iniciada a mediados de enero con el apoyo en algunos casos de grupos islamistas armados, en particular Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI).

Pero no convencieron a la comunidad internacional, que unánimemente condenó el golpe de Estado y exigió el retorno al orden constitucional.

Una cumbre extraordinaria de jefes de Estado de la Comunidad Económica de los Estados de Africa Occidental (CEDEAO) se celebrará el martes en Abiyán para tratar de elaborar una salida a la crisis maliense.

Ex potencia colonial, Francia reclamó el respeto del proceso electoral fijado y aseguró que “ATT” seguía siendo para ella “el presidente de Mali”, sin exigir sin embargo de manera explícita su retorno al poder.

Más de mil personas manifestaron el lunes en Bamako contra la junta que tomó el poder.