Las autoridades sirias pidieron a Libia y a Túnez, dos países cuyos dirigentes fueron derrocados por la revuelta popular, que cierren sus embajadas en Damasco en base al “principio de reciprocidad”, según anunció el sábado un portavoz oficial.

“Las autoridades sirias pidieron a Libia y a Túnez cerrar sus embajadas en Damasco, como una medida de reciprocidad”, declaró a la prensa el portavoz del ministerio sirio de Relaciones Exteriores, Jihad Makdissi.

El Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, nacido de la revuelta que derrocó al dirigente Muamar Gadafi, cerró la embajada Siria en Trípoli en octubre, tras reconocer como único interlocutor “legítimo” al Consejo Nacional Sirio, principal coalición de la oposición.

A principios de febrero, Túnez anunció haber iniciado procedimientos “en vista a expulsar al embajador de Siria”, en reacción a los violentos bombardeos de la ciudad siria de Homs por parte del ejército regular.