Un grupo de científicos del Instituto Chileno Antártico revelaron antecedentes sobre la presencia de gases aerosoles contaminantes y no pertenecientes a la zona afectada.

Las muestras señalarían que no sólo las personas que habitan ahí producen contaminación, sino que también llegarían emisiones de sustancias químicas de otras partes del mundo.

Según los expertos, esto significaría un cambio de paradigma en la idea de que el continente antártico está aislado de la influencia de emisiones químicas de otros lugares por las fuertes corrientes de viento que circulan.

Antecedentes proporcionados por científicos de la INACH indicarían que hay presencia de gases aerosoles no pertenecientes al lugar, asimismo de dioxina, el cual es un componente tóxico, e incluso se han registrado emisiones del volcán Cordón Caulle.

Ante ello, para la bióloga de la institución y delegada nacional del Comité de Protección del Ambiente, Verónica Vallejos, el hecho que la temperatura en la Antártica haya subido en 2 grados celsius se explica por el fenómeno descubierto.

Por su parte, el Capitán de Fragata litoral de la base Pratt en la Bahía Fildes, Eduardo Rubilar, indicó que aún hay residuos del incendio que afectó en 2009 al gimnasio de la base Frei, perteneciente a la Fuerza Aérea chilena.

Por lo mismo, la Universidad de Magallanes junto con el Instituto Anártico Chileno han gestionado un proyecto para enseñar a la dotación de las distintas bases del país a monitorear las emisiones contaminantes que ellos producen.

Finalmente, los creadores de la iniciativa de la Universidad de Magallanes señalaron que será una herramienta útil y beneficiosa para todos, en un proyecto que recién se encuentra en su primera fase, pero que sin embargo, espera obtener resultados concretos para 2013.