Al menos dos millones de brasileños y turistas extranjeros vestidos de blanco recibieron 2012 en la popular playa de Copacabana de Rio de Janeiro con un gigantesco espectáculo de fuegos artificiales, dedicado a la Cumbre de la ONU Rio+20 que se celebrará en junio.
Cerca de 24 toneladas de fuegos artificiales fueron detonados durante 16 minutos desde las 00H00 horas (02H00 GMT) del 1 enero, al ritmo de rayos láser y de la música del DJ Joao Brasil
Inmediatamente después de la cuenta regresiva, el cielo se cubrió de una intensa luz verde para dar la bienvenida a la cumbre ambiental que se celebrará en Rio del 20 al 22 de junio.
La multitud comenzó a agruparse desde antes de entrada la noche alrededor del palco principal para asegurarse un buen lugar y ver a los artistas brasileños como Beth Carvalho y del DJ más famoso del mundo, el francés David Guetta.
“Vine desde Nueva York, ya estuve en Asia, Europa y Australia pero nadie hace una fiesta de ‘Reveillon’ (fiesta de año nuevo) como Rio”, comentó Ian Erix. “Llegué a las cuatro de la tarde y de aquí no me saca nadie ni para ir al baño”, dijo por su parte Lucia Regina, acompañada por su familia.
Cariocas y turistas vistieron de blanco como dicta la tradición, tributaron sus ofrendas a Yemanyá, la diosa del mar del candomblé, un rito de origen africano. Los devotos de esa diosa lanzaron al mar gladiolos blancos (paz), rojos (amor, pasión) o amarillos (dinero).
Las autoridades, que esperaban a unas tres millones de personas, dispusieron un operativo de seguridad compuesto por 1.500 policías.