La inspección general de la policía de Rio de Janeiro anunció el martes la apertura de una investigación sobre la entrega ilegal de 2.600 latas de cerveza en una cárcel para policías militares.

El inspector general de la policía, el coronel Waldyr Soares Filho, declaró a la prensa “ignorar aún” el origen de la orden de entrega de las latas de cerveza de 350 ml a los policías detenidos en el batallón especial penitenciario de Benfica, en la zona norte de Rio.

Pero según el coronel Soares, el policía que autorizó la entrega del cargamento en la prisión, que alberga a 276 hombres, fue arrestado.

El secretario de Seguridad Pública del estado de Rio, José Mariano Beltrame, declaró que todos los policías implicados podrían ser despedidos.

La prensa brasileña indicó que la prisión es conocida como la “colonia de vacaciones” entre los policías detenidos y que no es la primera vez que es fuente de escándalos.

En mayo de 2009, un reportaje del diario O Globo mostró que policías detenidos en la cárcel salían por la noche para participar en asesinatos junto a integrantes de milicias (integradas por policías activos y retirados, bomberos y guardias de seguridad). Los policías no llevaban uniformes de detenidos sino ropa de marca y hasta joyas.

El mes pasado, el policía Carlos Ari Ribeiro, alias “Carlao”, se escapó de la cárcel en circunstancias misteriosas. Un año antes de su fuga, Carlao había organizado una gran fiesta de cumpleaños con bebidas alcohólicas en la prisión, cuyas imágenes fueron publicadas en el diario popular Extra.