El legendario jugador de Nueva Zelanda Jonah Lomu hizo este miércoles una de sus primeras apariciones públicas tras su hospitalización por problemas renales y asistió al entrenamiento de Australia, que prepara el partido contra Gales por el tercer lugar del Mundial de rugby.

Lomu, de 36 años, asistió a la sesión antes de hablar con los jugadores.

“¡Increíble¡ Es algo increíble verle aquí, Gracias a él los jugadores se entrenaron mejor”, dijo el fullback australiano Kurtley Beale tras el entrenamiento en North Harbour, en el noreste de Auckland.

El técnico de los Wallabies, el neozelandés Robbie Deans, dijo haber llamado a Lomu para visitarle pero él propuso venir al entrenamiento.

“Ya había visto a a algunos de nuestros chicos en Tokio y tenía ganas de mantener la relación. Es un buen tipo, que aporta mucho”, dijo Deans.

Lomu pasó 16 días en el hospital de Auckland, entre el 23 de septiembre y el 9 de octubre. Durante su hospitalización estuvo bajo diálisis para intentar salvar uno de sus riñones, transplantado en 2004.

Su esposa dijo el 2 de octubre que quizás necesitará un nueve trasplante aunque los resultados de los exámenes médicos del ex jugador no se han hecho públicos.

Considerado como la primera estrella global de su deporte, Jonah Lomu participó en la ceremonia inaugural del Mundial de Nueva Zelanda en el Eden Park de Auckland, el pasado 9 de septiembre.

El ex winger, un jugador potente (1,96 metros, 115 kilos) y rápido, marcó 37 tries en las 63 ocasiones en las que fue seleccionado con los All Blacks, entre 1994 y 2002, y fue también finalista del Mundial de 1995.

Junto al winger sudafricano Bryan Habana tiene el récord de tries marcados en un solo mundial (ocho) y es también el mejor anotador de tries de la historia de los mundiales (15).