Los aeródromos de Isla Mocha y Tirúa, ambos al extremo sur de la región del Bío-Bío, son los más complejos de la zona.

Mario Hahan Cortés tiene más de 8 mil horas de vuelo y señaló que en el año 1966 hasta ahora han muerto 16 personas en accidentes aéreos en Isla Mocha.

Por otro lado, la pista de Tirúa es un portaaviones similar al de isla Robinson Crusoe y presenta quebradas abruptas en ambos cabezales, genera fuertes vientos y grandes turbulencias.