La decisión de extraditar o no al ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo, reclamado por la justicia de Estados Unidos, dependerá del gobernante que resulte electo el 11 de septiembre próximo, afirmó este martes el presidente Álvaro Colom.

“Es probable que la extradición deba ser firmada por el próximo presidente”, comentó Colom durante una gira de trabajo por el departamento de Chimaltenango, unos 55 km al oeste de la capital guatemalteca.

Portillo (2000-2004) es reclamado en Estados Unidos por supuesta conspiración para el lavado de 70 millones de dólares. El pasado viernes, la máxima entidad judicial del país, la Corte de Constitucionalidad (CC), autorizó su extradición en un fallo que es inapelable.

La resolución de la CC confirma el fallo emitido por la Corte Suprema de Justicia el 17 de marzo de 2010 favorable al pedido de la justicia estadounidense.

Colom, que entregará el poder el próximo 14 de enero, comentó que sus abogados están analizando el expediente y que, considerando el proceso burocrático, el trámite administrativo podría extenderse para la próxima administración.

No obstante, si el proceso se acelera, el presidente afirmó que firmará la extradición para “cumplir con mi deber y garantizar el debido proceso”.

Según la legislación guatemalteca, una vez que los tribunales autoricen la extradición de un nacional y se agoten todas las instancias judiciales, la última palabra la tendrá el presidente de turno.

Portillo fue capturado el 26 de enero de 2010 en una localidad del Caribe guatemalteco, pues la justicia de su país también lo buscaba por el desvío de unos 15 millones de dólares del erario público.

Sin embargo, el pasado 9 de mayo, el ex gobernante así como sus ex ministros de Defensa y Finanzas, Eduardo Arévalo y Manuel Maza, respectivamente, fueron absueltos del delito de peculado que les imputaba la Fiscalía.