La lucha antidrogas no se gana “solamente a punta de ejército”, aseguró la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, en una entrevista publicada este domingo en un diario mexicano, en la que también advirtió que cárteles de México y Colombia amenazan la democracia en Centroamérica.

Chinchilla, quien el lunes inicia en México una visita oficial de dos días, declaró al diario El Universal que “ningún país” ha conseguido derrotar al crimen organizado “solamente a punta de ejército” ya que es más importante, dijo, un poder judicial “verdaderamente blindado”.

“Hay quienes creen que la lucha contra el narcotráfico es un asunto de fuerza y yo creo que no, es un asunto de inteligencia. Es quizás más importante un poder judicial verdaderamente blindado, fiscales, jueces debidamente preparados, con independencia de criterio, que quizás un ejército totalmente armado”, dijo.

En sus declaraciones, Chinchilla no se refirió a algún país en particular y aseguró que “cada país tiene que organizarse de acuerdo a sus circunstancias, de acuerdo al punto en que se encuentre en su lucha contra la criminalidad”.

Desde que llegó a la presidencia de México, en diciembre de 2006, Felipe Calderón ha prvilegiado la opción militar en la lucha antidrogas con el despliegue de más de 50.000 militares.

La mandataria también alertó sobre que la actuación de cárteles colombianos y mexicanos implica “grandes riesgos” y amenazas a la “endeble” democracia de la región.

En otra parte de la entrevista, la presidenta de Costa Rica lamentó que Centroamérica se esté convirtiendo en un escenario de disputas ligadas al narcotráfico y que sea punto de salida, dijo citando reportes de Estados Unidos, “de cerca de 80% de la droga” que va hacia ese país.

Se espera que durante su visita a México, Chinchilla se reúna con el presidente Calderón para conversar sobre temas de interés común, entre ellos el combate al crimen organizado. Se tiene previsto que se firme un tratado de extradición.

La ola de violencia ligada al crimen organizado que sacude a México ha dejado más de 41.000 muertos desde diciembre de 2006, según cifras oficiales y recuentos de la prensa.