La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, se pronunció contra una reestructuración total de la deuda griega, después que los dirigentes europeos prometieran, bajo condiciones, un segundo plan de rescate para Atenas.
En una entrevista difundida el viernes en la noche por el canal alemán ARD, Merkel afirmó que para una reestructuración total, “hay que considerar los efectos secundarios. Y a la hora actual, no disponemos de los instrumentos para ese caso que nos aseguren que muchos, muchos en Europa no se vean envueltos”.
“Es por eso del interés común de Europa dar tiempo a Grecia, pero por supuesto bajo condiciones estrictas”, agregó.
El primer ministro griego Giorgos Papandreou dijo el viernes que eran necesarios unos 110.000 millones de euros (155.000 millones de dólares) en el segundo plan de ayuda para evitar la bancarrota de Grecia.
Tras la cumbre de la Unión Europea de Bruselas el jueves y viernes, Grecia obtuvo una promesa de un segundo rescate siempre y cuando el Parlamento griego apruebe la semana próxima un plan de austeridad rechazado por la oposición.
Alemania es favorable a una reestructuración ‘suave’ e insiste en la participación “voluntaria” del sector privado en el futuro plan.