Los próximos días serán clave para los trabajadores portuarios de Lirquén que hoy se reunieron con el Intendente del Bío-Bío y manifestaron su preocupación por el trato laboral posterior a la superación del conflicto que los mantuvo en paralización de actividades por casi un mes.

No quisieron llamarle represalias, pero sí denunciaron diferencias laborales entre quienes participaron del conflicto recién pasado y los que lo presenciaron desde la tranquilidad de su hogar.

Así lo comentó Gabriel Alfaro, Presidente de la Federación de Trabajadores Portuarios, quien llegó a la Intendencia junto a otros dirigentes, para informar a la autoridad que medió en el conflicto la firma de convenio con la empresa que dio por superado el paro, pero también dar a conocer el posible rebrote de los problemas.

El intendente del Bío-Bío, Víctor Lobos, manifestó su preocupación por las diferencias entre la compañía y sus trabajadores, por lo que llamó a ambos a agotar el diálogo.

Pese a que en la negociación acordó elevar los tarifados en aproximadamente un 30%, la cifra los acercó al tarifado único regional que es de 28 mil pesos por turno, quedando en Lirquén en 25 mil pesos.

El problema ahora es que de los 118 trabajadores que participaron del movimiento, los llamados a volver a las faenas están siendo esporádicos y más distanciados.