El vicepresidente de China, Xi Jinping, y el presidente cubano Raúl Castro sostuvieron este domingo conversaciones oficiales en La Habana para estrechar sus relaciones bilaterales, después que la isla emprendió un programa de reformas.

Las pláticas tuvieron lugar en el Palacio de la Revolución de La Habana, luego que Xi rindiera homenaje el héroe cubano José Martí, en su memorial de la Plaza de la Revolución y anteceden a una firma de acuerdos, cuyo contenido no se reveló previamente.

“Que perdure el espíritu del Héroe Nacional”, escribió Xi en el libro de visitantes, en el recorrido, acompañado por el vicepresidente cubano Esteban Lazo.

Al llegar a Cuba, la noche del sábado, Xi dijo que las pláticas serían “un profundo intercambio de opiniones sobre las relaciones bilaterales y los trascendentales temas internacionales y regionales de interés común”.

“Mi presente visita tiene como propósito ampliar las coincidencias, incrementar la amistad y profundizar la cooperación en procura conjunta del desarrollo”, añadió al saludar el programa de reformas de Castro, aprobado en el VI Congreso del Partido Comunista (PCC, único) en abril pasado.

China es el segundo socio comercial de Cuba -después de Venezuela- con un intercambio que empezó a recuperarse al pasar de unos 1.500 millones de dólares en 2009 -cuando cayó en 30%- a 1.800 millones el año pasado, según la embajadora china, Liu Yuqin.

Esta es la primera visita de un funcionario chino de alto rango después del Congreso del PCC, que aprobó las reformas de apertura económica con que Raúl Castro busca hacer eficiente el agotado modelo cubano, de corte soviético y excesivamente centralizado.

China, vital fuente crediticia y aliado político, tiene en Cuba múltiples inversiones en transporte, petróleo, equipos electrodomésticos y de comunicación e infraestructura turística.