Aumentar los impuestos o rebajar aún más el gasto fiscal son algunas de las herramientas que tiene el gobierno para volver a tener un superávit en las finanzas públicas, según la regla del balance estructural, antes de que finalice el 2014.

Así lo señalaron economistas que coincidieron con el Fondo Monetario Internacional, FMI, sobre las holguras de la economía chilena para avanzar en esta meta antes de terminar el gobierno de Sebastián Piñera.

En ese sentido el economista Rafael Garay, calificó como “poco ambiciosa” la meta del gobierno.

Así también lo explicó el ex gerente de finanzas del Banco Central, Uri Wainer, quien coincide en que hay espacios para hacerlo, pero más por el lado de subir impuestos.

La recomendación del FMI es que Chile retorne al balance fiscal estructural o a un superávit de 0,5 a 1% del Producuto Interno bruto (PIB) en 2014, en lugar del déficit estructural del 1% que el Gobierno tiene como meta.