Seif al Islam, hijo de Muamar Gadafi, indicó la noche de martes que es “muy optimista” y que el régimen va a ganar frente a la insurrección que sacude al país desde hace más de dos meses.

“Soy muy optimista y vamos a vencer”, declaró Seif al Islam en un programa de su cadena Allibya.

“La situación evoluciona día a día e favor nuestro”, dijo sin más precisiones ante medio centenar de personas presentes en el set televisivo.

Agregó que el régimen no “busca vengarse” de los rebeldes, sobre todo en Bengasi, bastión de la oposición, a 1.000 km al este de Trípoli.

Pero, advirtió, “el uso de las armas y de la fuerza solo será encarado por la fuerza y aquellos que pasen las cuatro rayas rojas -fijadas por él mismo en 2007, ndlr: Gadafi padre, la religión musulmana, la seguridad del estado y la unidad nacional- deberá asumir las consecuencias”.

“El objetivo no es la venganza. Nosotros no nos vamos a vengar de nadie y no vamos a matar a nadie”, insistió.

Estimó asimismo que los líderes de la rebelión en Misrata y Zenten (oeste) son “narcotraficantes o bien hombres de negocios que quieren ahorrarse el pago de créditos” de decenas de millones de dólares.

El hijo de Gadafi indicó por otra parte que proyectos de varios miles de millones de dólares estaban suspendidos en el país debido a las condiciones de inseguridad y a la marcha de decenas de miles de trabajadores extranjeros.

“Todo volverá al orden”, dijo. “Los proyectos y los servicios se reanudarán y los extranjeros regresarán al país”, dijo sin más explicaciones.

Después de la insurrección sin precedentes contra Muamar Gadafi a mediados de febrero, “Libia no será como antes”, prosiguió el hijo del dirigente libio, y prometió sobre todo una constitución, de la que se presentó recientemente un proyecto a la prensa en Trípoli.