La Agencia brasileña de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) informó este martes en una nota que Brasil “no adoptará por el momento” medidas que prohíban la importación de productos alimenticios japoneses, tras el accidente nuclear.

“Tenemos un margen de seguridad, pues históricamente compramos sólo alimentos envasados de Japón y, según la Organización Mundial de la Salud, la radiactividad no contamina ese tipo de productos”, señaló la directora de Anvisa, Maria Cecília Brito, en el comunicado.

Según la Agencia, la última importación de alimentos japoneses a Brasil fue realizada en febrero de 2011, anterior al terremoto y tsunami que provocaron accidentes en varias usinas nucleares y que amenazan con una contaminación radiactiva a los alimentos japoneses.

Brasil importa esencialmente de Japón mezclas y pastas para la preparación de productos panificados y pastelería, precisó Anvisa.

Brito subrayó que de todas formas Brasil acompañará las investigaciones de autoridades sanitarias internacionales, para evaluar constantemente los riesgos de contaminación.

Ante los temores de radiación, Estados Unidos anunció este martes que prohibió la importación de algunos alimentos de las regiones afectadas en Japón.

A su vez, el gobiero japonés ordenó la prohibición de la leche y las verduras procedentes de las prefecturas de Fukushima e Ibaraki (noreste) debido a los altos índices de radiactividad encontrados tras el accidente de la central nuclear de Fukushima.