El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, rechazó este jueves lo que llamó una “doble moral” de la guerrilla FARC, que secuestró a dos trabajadores a la vez que preparaba la liberación de cinco rehenes, y dijo que estuvo a punto de suspender esos operativos.

“Estuve tentado a suspender las liberaciones de los secuestrados, porque es totalmente inaceptable que las FARC por un lado estén liberando secuestrados como un gesto de generosidad y por otro lado secuestren a otros. Eso es totalmente inaceptable”, dijo Santos.

“Exigimos la libertad de todos los secuestrados y rechazamos esa doble moral: por un lado liberando con bombos y platillos, y por el otro lado continuar secuestrando”, añadió.

El presidente aludía al secuestro de dos trabajadores de una empresa de cartones en la zona de El Tambo, departamento del Cauca (sur), ocurrido la noche anterior al inicio de las operaciones de liberación.

“No vamos a suspender las liberaciones porque no quiero frustrar esa emoción y esa esperanza que tienen las familias, pero lo que sí quiero decir es que este doble juego, esta doble moral, es totalmente inaceptable”, insistió Santos.

Las declaraciones del mandatario se producen mientras el comité humanitario que integran la ex senadora Piedad Córdoba y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se encuentran en la ciudad de Florencia (700 kilómetros al sur de Bogotá) preparando la segunda fase de las liberaciones prometidas por las FARC.

Esos operativos cuentan con la autorización del Gobierno y dependen de la suspensión por un lapso de 36 horas de las acciones militares en la zona de entrega de los rehenes.

La primera liberación, la del concejal Marcos Baquero, de 33 años, se cumplió el miércoles en una zona rural de la provincia del Meta (centro de Colombia).

Para el viernes se espera la entrega del concejal Armando Acuña, de 48 años y miembro del Partido Conservador, y del infante de marina Henry López, de 25 años, en Caquetá (sur).

La tercera y última fase del operativo debe efectuarse el domingo para la liberación del mayor de la policía Guillermo Solórzano, de 34 años, y el cabo del Ejército Salín Sanmiguel, de 25, en Tolima (centro).

La liberación de estos cinco rehenes, secuestrados entre 2007 y 2010, fue anunciada por las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado 8 de diciembre.

Se trata de las primeras entregas de cautivos que realiza esa guerrilla desde que Santos asumió el poder, en agosto de 2010.

Además de los rehenes que serán liberados esta semana, las FARC mantienen cautivos a otros 16 policías y militares que considera “canjeables” por sus guerrilleros presos.

Córdoba se ha mostrado confiada en que ese grupo, entre los que hay varios con más de una década en cautiverio, pueda quedar en libertad para mediados de este año.

Fuera de ese grupo, la guerrilla mantiene como rehenes a un centenar de personas secuestradas por motivos económicos, según el vicepresidente Angelino Garzón.

Desde 2007 Córdoba ha mediado en la liberación de 15 rehenes de las FARC. En noviembre pasado fue destituida de su cargo de senadora por el Congreso, después de que la Procuraduría (justicia administrativa) considerara que tenía nexos con las FARC.

Las FARC, creada en los años 60, es la guerrilla más importante de Colombia, con unos 8.000 combatientes, según cálculos del Gobierno colombiano.