Un total de 1.203 plantas de cannabis sativa fueron decomisadas por Carabineros desde dos plantaciones que se encontraban ubicadas en la ribera sur río Teno.

Las plantas estaban ocultas entre la vegetación existente y se extendía en un terreno de 150 por 150 metros distante a 50 metros una de otra, con sistema especial de regadío (manga).

Las dificultades geográficas propias del terreno hicieron necesario tener que incinerarlas en el lugar, por lo que Carabineros debió utilizar su recientemente estrenado “traje especial”, el que permite la protección personal de los policías y evita cualquier tipo de contaminación en la que se puedan ver expuestos, producto de la quema.

Carabineros señaló que la primer sembradío mantenía la cantidad de 580 plantas todas hidratadas en proceso de crecimiento las que oscilaban entre 1.50 a 2.30 mts. En el segundo caso se lograron contabilizar 623 unidades de entre 1.80 a 2.50 mts.

De este hecho se dio cuenta a la Fiscalía Local de Curicó, mientras tanto las plantas tomadas como muestra fueron enviadas al Servicio de Salud para su respectivo análisis.