Una muerte violenta, de tipo homicida, fue lo que concluyó el informe de autopsia realizado al cuerpo de Katalina Cerda, la pequeña que fue encontrada enterrada en un predio en el sector de Las Juntas en Los Andes el pasado 5 de octubre.

La menor presentaba un traumatismo encéfalo craneano, compatible con la versión de Nicole Leiva y Robinson Zamora, imputados por el hecho, no obstante éstas pueden haber sido causadas producto de las piedras de gran peso que le arrojaron encima para ocultar el hecho.

El Fiscal Jefe Ricardo Reinoso explicó los detalles del documento emitido por el Servicio Médico Legal de Santiago

Reinoso agreg que por el estado de descomposición del cuerpo resultó imposible determinar la hipótesis en torno a la violación de Katalina, lo que deja abierta la duda.

Con esto la fiscalía abre una nueva línea de investigación que deberá ser corroborada o descartada por las pericias tanatológicas que están pendientes y que podrían revelar que fue quemada estando con vida.

Según la jueza de garantía Valeria Crosa, estas lesiones post-mortem modifican los antecedentes que llevaron a la formalización por homicidio calificado e inhumanación ilegal a los imputados.

Esto significa que su responsabilidad penal podría aumentar por tratarse de antecedentes más graves, por lo que se determinó que ambos continuaran en prisión preventiva a la espera de las diligencias que faltan por concretar para determinar la causa exacta de muerte que gira en torno del fallecimiento de la pequeña Katalina.