Un total de 11 habitantes de la localidad de Caimanes, de la Región de Coquimbo, iniciaron una huelga de hambre con tal que el Gobierno intervenga en su conflicto con la minera Los Pelambres.

El objetivo de los ayunantes es que se establezca un diálogo que ponga fin al dilema medioambiental efectivo que enfrenta a ambas partes desde hace más de cinco años por causa del tranque de relaves El Mauro, de propiedad de la empresa, que en la actualidad amenaza con colapsar y arrasar con Caimanes, localidad de 500 años de vida, ubicada a ocho kilómetros del embalse minero.

El diputado independiente Luis Lemus precisó que hace dos días 11 habitantes de Caimanes, ocho hombres y tres mujeres, están en huelga de hambre en la sede del Colegio de Profesores del Choapa, en Illapel, reclamando el fin de la situación en que viven.

Por su parte, Cristián Flores, vocero de los ayunantes, puntualizó que el peligro de colapso es inminente, pues el embalse fue infiltrado por unos 4 millones de metros cúbicos de agua proveniente de napas subterraneas.

También dijo que Caimanes y su gente pueden desaparecer del mapa, porque de producirse un derrumbe del tranque la población tendría menos de 10 minutos para ponerse a salvo.

Indicó que una posible salida es el traslado de Caimanes hacia otro sector, lo que tendría que ser con cargo a la empresa minera. Y agregó que la población espera ser indemnizada por los daños que ha sufrido desde la instalación del tranque.