Gran afluencia de público registra el servicio de Urgencias del Hospital Regional de Concepción. Los usuarios reclaman por la larga espera, que no es inferior a dos horas.

Una muestra de la lentitud con que funciona la atención de urgencia en el Hospital Regional penquista, es que el médico de turno tardó dos horas en informar que, finalmente, no podía atender a la prensa para dar cuenta de los principales requerimientos de la población.

A simple vista, la mayoría de las personas presentaba síntomas de enfermedades respiratorias, tos, dolores de cabeza y estomacales.

Cerca del mediodía, la sala exterior estaba repleta, lo mismo que la interior, detrás del primer control de los guardias, en la antesala a la atención médica.

Los boxers no tienen descanso y hay pacientes instalados en camilla en el pasillo. Incluso una persona de la tercera edad fue dejada en una silla, a la lado de la escalera y de unos tachos para ropa sucia. Un familiar de ella expresó su malestar, junto con otro hombre que llevaba dos horas aguardando por ayuda.

Pero quienes sí recibieron atención señalaron que ésta fue buena, aunque la demora es exagerada.

Para comparar, en el servicio de atención primaria de urgencia Tucapel, la sala de espera no estaba llena y de acuerdo a los usuarios, el tiempo de demora era inferior al observado en el hospital regional.