Catorce personas, entre ellas seis extranjeros, murieron el martes en el accidente de un pequeño avión nepalés que se estrelló poco después de despegar de Katmandú con destino a la región del Everest, anunciaron responsables nepaleses.

“Hay 14 muertos. Nuestros equipos llegaron al lugar del accidente y puedo confirmar que no hay supervivientes”, declaró Bimlesh Lal Karna, responsable de las operación de socorro de la aviación civil.

Los pasajeros extranjeros eran cuatro estadounidenses, un japonés y un británico.

El avión de la compañía Agni Air había despegado rumbo a Lukla, etapa habitual para los turistas aficionados de senderismo en la región del Everest, en el Estado de Nepal.

El aparato se estrelló, por razones desconocidas, al sur de Katmandú, cuando intentaba dar una media vuelta, indicó por su parte el ministro nepalés del interior Jayamukunda Khanal.

Miles de personas viajan todos los años a Lukla, a unos 140 km al noreste de la capital nepalesa para visitar la región del Himalaya fronteriza con Tíbet.

Habitantes de una pequeña localidad declararon a una radio local haber visto el avión estrellarse en un campo cerca de una escuela a unos 24 km al sur de Katmandú.

“Hay restos del avión por todo el campo y se ven cuerpos despedazados”, declaró un habitante, Pratap Lama, a la radio Kantipur.

Fuertes lluvias en Katmandú dificultaban el despegue de helicópteros militares de rescate.

La pista de aterrizaje de 550 m de longitud del aeropuerto de Lukla, situado sobre una montaña a 2.757 m de altitud, está considerada como una de las más difíciles del mundo por los pilotos.

El turismo es una importante fuente de recursos para este pequeño país himalayo. El número de visitantes extranjeros aumentó desde el final de la guerra civil en 2006 entre la guerrilla maoísta y el Estado.