El general retirado venezolano Antonio Rivero, que enfrenta un juicio por “ultraje” y revelación de informaciones castrenses secretas, informó este viernes que el tribunal que lleva su caso le prohibió salir del país y dar declaraciones que “comprometan” a la Fuerza Armada.

Según el oficial, el tribunal militar le ordenó presentarse cada 15 días ante el juzgado y le prohibió salir del país y “dar declaración a cualquier medio nacional e internacional” sobre información que “comprometa a la Fuerza Armada”.

Rivero señaló a la prensa local que “acatará” las medidas aunque “no las comparta” y aseguró que ya presentó “las pruebas” que le exigía la Fiscalía Militar para justificar sus denuncias sobre la “intromisión de militares cubanos” en las Fuerzas Armadas y su “politización” por parte del gobierno del presidente Hugo Chávez.

A principios de esta semana, el general retirado fue imputado por la presunta comisión de los delitos de “ultraje” a la Fuerza Armada de Venezuela y revelación de informaciones castrenses secretas, delitos que conllevan condenas de cárcel de entre tres y diez años.

Rivero fue dado de baja en abril de la jefatura de una división de infantería de reserva y posteriormente denunció la participación de cubanos en las áreas de seguridad, comunicaciones, armamento e inteligencia de las Fuerzas Armadas venezolanas.

El militar, que también es candidato independiente a diputado en las elecciones legislativas de septiembre, cuestionó entre otras cosas el uso en las filas castrenses de la consigna ‘Patria socialista o muerte’ y la celebración de actividades del partido de gobierno en instalaciones militares.