Preocupación existe en la provincia del Bío-Bío por el escaso interés de la población en inscribirse como donante de órganos, cifras negativas fomentadas por una serie de mitos al respecto.

Pese a la entrada en vigencia de la nueva ley de trasplantes, cuatro de cada diez personas que renueva su carnet de identidad opta por no realizar este acto voluntario.

Uno de los temores que manifiestan las personas es que una vez que lleguen con complicaciones de salud a la atención primaria, se les va a dejar morir para extraer sus órganos.

En ese sentido el doctor Luis Correa, jefe de la unidad de urgencias del hospital base de Los Ángeles, señaló que esto es un absurdo, ya que la procuración está normada y se realiza de manera estricta.

Este acto que los especialistas han denominado como altruista, permite salvar o mejorar al menos seis vidas al extraer pulmones, córnea, riñón y/o hígado.

Por ello, el médico hizo hincapié que quienes sean donantes deben conversar con sus familias al respecto.

Cabe destacar que pese a existir más de 350 mil habitantes en Biobío, sólo se concreta anualmente en promedio un trasplante al año, lo que dejá a la provincia en una situación crítica, esto porque la cantidad de enfermos que requieren de un órgano es superior a la que se está generando.