Un quemchino se convirtió en el quinto comerciante que comenzó a vender leña certificada en la isla grande de Chiloé.

El gobernador provincial César Zambrano sostuvo que no es fácil emprender un negocio, porque todos tienen un riesgo. Agregó que lo más importante es vender un producto certificado, ya que entrega una serie de beneficios, entre ellos, cuidar el bosque nativo.

Además, espera que más adelante los isleños consuman en mayor parte este tipo de leña.

Cabe señalar que Chiloé consume anualmente 1 millón de metros cúbicos de leña, mientras que los 5 comerciantes certificados tienen una oferta de 12 mil metros cúbicos, entre los cuales se cuenta el quemchino Segundo Aquintuy.

Hasta el momento, se están preparando tres comerciantes más para iniciar prontamente la venta, sumando en total 8 personas en la provincia.