El cardenal arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, junto con valorar la decisión del Presidente Sebastián Piñera respecto a los indultos Bicentenario, aclaró que la iniciativa de la Iglesia Católica nunca postuló un beneficio de carácter general para las personas privadas de libertad.

Iglesia.cl

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Asimismo, destacó que el jefe de Estado manifestara que comparte los valores que inspiraron la carta “Chile, una mesa para todos en el Bicentenario” y aclaró que como iglesia “(me parece) muy notable el mensaje que entregó el Presidente”.

“Encuentro muy notable el mensaje que entregó hoy día el Presidente”, pues a su juicio, “él acogió los mensajes de la Iglesia Católica, como también el de las iglesias evangélicas, se alegra de la existencia de estas iniciativas y suscribe totalmente los valores en los cuales se basa las peticiones que hemos hecho en estos días”.

El cardenal aclaró que la Iglesia Católica dejó el camino abierto para que el gobernante decidiera cómo aplicar la clemencia: “Nunca hablamos de un indulto general, tampoco indicamos que tenían que ser indultos particulares”.

Añadió que el Presidente, después de reflexionar sobre el bien del país, sobre la situación actual, optó por el camino que no sea un indulto general, sino que se decide a estudiar los casos particularmente.

Por lo anterior explicó que “tienen que ser los mismos presos en esa situación los que eleven la solicitud para un indulto”.

“He quedado realmente muy agradecido del Presidente por la preocupación que muestra por la situación que actualmente pasan los reos, por los establecimientos penitenciarios que él mismo estima que hay que multiplicar, que hay que arreglar los existentes, que hay que ampliar algunos que están en construcción, pero no sólo eso, sino que también por las condiciones de rehabilitación que puedan existir en nuestras cárceles dando mayores oportunidades de trabajo remunerado, también oportunidades para el deporte, para la cultura y también para que ellos reciban ayuda religiosa o humanitaria. Creo que todo eso ha sido algo sumamente positivo”, declaró.

El cardenal formuló estas declaraciones finalizada la misa en que la iglesia Católica celebró la eucaristía en el día del Apóstol Santiago.

Tras la ceremonia el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet entregó al jefe del clero chileno el texto con la respuesta de Piñera.

Larroulet declaró que fue él quien llamó al purpurado para informarle la decisión del Presidente antes de que ésta fuera dada a conocer a la ciudadanía.

La eucaristía fue concelebrada por monseñor Andrés Arteaga, Obispo Auxiliar de Santiago; Monseñor Fernando Chomali, Obispo Auxiliar de Santiago; Monseñor Juan de la Cruz Suárez, deán de la Catedral y monseñor Héctor Gallardo, miembro del Cabildo Metropolitano.

En la misa participaron vicarios episcopales, sacerdotes y diáconos.

Al principio de la Eucaristía por el patrono de la capital, Monseñor Fernando Chomali, Obispo Auxiliar de Santiago, fue el encargado de ofrecer la celebración por “el dolor de tantos compatriotas que perdieron sus familiares y amigos el día del terremoto”; también el “de los que están sin trabajo, de los que han perdido la esperanza”.

Encargó a la protección del apóstol las celebraciones del Bicentenario patrio, “que este sea un tiempo de unidad, un tiempo de paz, un tiempo en que nos reconocemos como hermanos”. Continuó: “Te pedimos para que intercedas ante Dios Padre para que inunde nuestros corazones de su amor y de su perdón, para que así podamos nosotros amar más y personar más”.