Los responsables del Partido de los Trabajadores de Corea, el partido comunista que gobierna en Corea del Norte, se reunirán en septiembre para elegir nuevos dirigentes, informó la mañana del sábado la agencia oficial norcoreana.

“El buró político del Partido de los Trabajadores de Corea ha decidido reunir, a comienzos de septiembre de Juche 99 (el año 2010), una conferencia del Partido para elegir su órgano dirigente supremo”, indica la Agencia Central de Prensa norcoreana (KCNA).

Se trata de la tercera reunión de este tipo desde la fundación de República Democrática Popular de Corea (RDPC, Corea del Norte) en 1948, según los analistas.

“Nos incumbe ahora la tarea revolucionaria sagrada de hacer que evolucione el Partido de los Trabajadores (…) en glorioso partido eterno de Kim Il-Sung (fundador de la RDPC) y de aumentar aún más su papel y función militantes para gloria del país en tanto que nación socialista próspera y poderosa”, prosigue el anuncio oficial publicado por KCNA.

Los analistas piensan que esta reunión es necesaria porque Corea del Norte se prepara para anunciar el lanzamiento del proceso gradual de sucesión del actual número uno, Kim Jong-il, y su más joven hijo, Kim Jong-Un, de 27 años.

Kim Jong-Il, 68 años, sucedió a la cabeza del Estado a su propio padre, Kim Il-Sung, quien falleció en 1994.

Según Kim Yeon-Chul, profesor de la universidad sudcoreana Inje, esta conferencia tendrá un significado político enorme y debe reforzar la posición de Kim Jong-Un.

“Se trata de un reunión sumamente rara”, explicó a la AFP Kim Yeon-Chul, agregando que las dos sesiones precedentes se realizaron en los años 1950 y 1960.

“En esta reunión, es probable que Corea del Norte confiera a Kim Jong-Un un estatuto oficial de heredero”, estimó.

El jefe de los servicio de inteligencia sudcoreano, Won Sei-Hoon, afirmó esta semana que la mala salud de Kim Jong-Il lo llevaba a acelerar los preparativos para transferir el poder a Kim Jong-Un.

El jefe del Servicio Nacional de Inteligencia explicó el jueves ante el Parlamento que el más joven hijo de Kim Jong-Il ocupaba un puesto cada vez más importante en las decisiones políticas y acompañaba con frecuencia a su padre en las giras de inspección.

Los interrogantes sobre la sucesión en la cima del poder en Corea del Norte se multiplicaron desde que Kim Jong-Il fue víctima de un ataque en agosto de 2008, del que se recuperó suficientemente como para continuar ejerciendo sus funciones.