El crudo testimonio del profesor Hernán Carrasco de las torturas padecidas durante su detención por la dictadura militar, suscitaron tensión durante la audiencia celebrada este viernes en Roma contra el ex fiscal militar Alfonso Podlech por la desaparición y muerte del ítalo-chileno Omar Venturelli.

“Vi a Podlech cuando se me cayó la venda. Además lo había ya reconocido por la voz”, contó Carrasco, quien describió por cuatro horas los tremendos métodos empleados en los interrogatorios y el sistemático uso de descargas eléctricas que sufrió durante su detención en Temuco.

La presencia de Podlech a los brutales interrogatorios, “vestido con uniforme del ejército”, según indicó Carrasco, fueron el tema central de la audiencia celebrada en el tribunal romano.

A todas las audiencias del juicio, iniciado el 13 de octubre, ha asistido Podlech, de 74 años, detenido el año pasado en España, de donde fue extraditado a Italia.

El ex fiscal militar, quien se encuentra en la cárcel romana de Rebibbia, está siendo juzgado por su presunta implicación en la desaparición de Venturelli, ex sacerdote de origen italiano, detenido en Temuco, poco después del golpe de Estado de 1973.

“Se habló de torturas y se demostró que Podlech tenía poder de decisión, ya que participaba como autoridad y no como uno de los tantos a los interrogatorios”, declaró a la AFP el abogado de los familiares, Marcello Gentili.

Podlech es acusado de homicidio voluntario y masacre, dos delitos que no prescriben para la justicia italiana, precisó el abogado.

Venturelli, quien perteneció al movimiento Cristianos por el Socialismo y fue profesor en la Universidad Católica de Temuco, figura entre las víctimas contempladas en la investigación que la justicia italiana abrió en 1998 para esclarecer la desaparición de cuatro ciudadanos ítalo-chilenos durante la dictadura de Augusto Pinochet.

La defensa del ex fiscal militar, el abogado Nicola Caricaterra, ha intentado sistemáticamente de desacreditar a los cerca de 30 testigos que han comparecido ante el tribunal y acusó a Carrasco de infamar a su cliente por razones personales, aduciendo a una relación con una mujer conocida por los dos.

Las próximas audiencias fueron fijadas para el 20 y 21 de julio y deberán comparecer María Paz Venturelli, hija de Venturelli y el sobrino, así como los testigos de la defensa, entre ellos el ex obispo de Temuco, Bernardino Piñera, de 93 años, tío del actual mandatario chileno.

El tribunal no ha aceptado aún la presencia del prelado a través de vídeo-conferencia.