A raíz de una alerta originada en Estados Unidos, relativa a fallas en desfibriladores externos automatizados, el Instituto de Salud Pública -ISP- decidió revisar los 69 aparatos de reanimación cardiaca que existen en el país.

Según explico la directora del ISP, Ingrid Heitman, existe una posibilidad de falla de uno en 75 mil, pero es mejor estar alerta.

Los aparatos fueron fabricados por la corporación Cardiac Science, empresa que a la fecha ha vendido 280 mil de estas máquinas reanimadoras, y las partidas defectuosas van del año 2003 al año 2009. Esos datos los incluyó en su alerta el ISP.

La alerta se desató en Estados Unidos, porque durante los últimos 6 años, 2 máquinas producidas por la empresa no fueron capaces de devolverle a los pacientes el ritmo cardiaco.

Los 69 desfibriladores que funcionan, 67 estarían en instituciones de salud, porque los otros dos fueron importados directamente por entidades hoteleras. El ingreso al país de esos 67 es responsabilidad de cuatro compañías distintas, así que la idea, según la directora del ISP es ver cuáles de ellos fueron fabricados por la Cardiac Science en el período en cuestión.

Como parte de la alerta, el Instituto de Salud Pública instruyó a través de su página web a las clínicas y hospitales, tanto del sistema público como privado, que disponen de uno de estos aparatos a comunicarse con sus oficinas, porque cuando corresponda deberán obtener un desfibrilador alternativo o proceder a la reparación del defectuoso, la que por cierto será costeada por el vendedor.