La firma privada Quiborax, una subsidiaria de la empresa chilena Non Metallic, tramita ante un tribunal de controversias del Banco Mundial que Bolivia le indemnice con 66 millones de dólares, tras sufrir en 2004 la cancelación de sus concesiones mineras, dijo este jueves una fuente oficial.

“Dentro de sus pretensiones (Quiborax) demanda sumas millonarias” afirmó la ministra de Defensa Legal del Estado, Elizabeth Arismendi, quien precisó que la firma pide 61 millones de dólares por daños sufridos, debido a la pérdida de sus inversiones, y otros 5 millones por daños morales.

La ministra declaró al diario La Razón que el pedido de indemnización “no es un monto real, en su momento se decidirá cuánto valieron sus inversiones” en Bolivia.

Arismendi confirmó que Bolivia frenó temporalmente el proceso que entabló en su contra Quiborax, ante el el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial.

Quiborax demandó a Bolivia en 2006, dos años después de que el gobierno del conservador Carlos Mesa (2003-2005) anulara sus concesiones para explotar ulexita en el Salar andino de Uyuni (sudoeste), el desierto salino más grande del mundo y una de las principales reservas de litio.

La compañía de capitales chilenos suspendió el proceso en 2008, al iniciar un proceso de negociación con el gobierno del presidente izquierdista Evo Morales, pero ante la falta de entendimiento, entonces reinició la acción legal ante el CIADI en septiembre del año pasado.

A pesar de haberse retirado del Centro del BM en 2008, Bolivia aún debe enfrentar el proceso que se inició en su contra.