Estados Unidos negó este martes que el sistema de defensa antimisiles que construye en Europa apunte a Rusia “sino más bien a la amenaza emergente de Irán”, en declaraciones del portavoz de la diplomacia norteamericana.

“La arquitectura de defensa antimisiles que se erige en Europa no apunta a Rusia, sino más bien a la amenaza emergente de Irán”, declaró Philip Crowley, consultado por la AFP tras las protestas del jefe del estado mayor de las fuerzas armadas rusas.

“Seguimos debatiendo medios de cooperar con Rusia sobre la defensa antimisiles”, agregó Crowley.

Nikolai Makarov, el jefe del estado mayor de las fuerzas armadas rusas, afirmó que “el desarrollo y el despliegue del sistema de defensa antimisiles (apuntaba a) Rusia”.

Este escudo antimisiles, a ser desplegado en varios países de Europa Central, es hace tiempo una manzana de la discordia ruso-estadounidense, aunque había sido relegado a segundo plano en septiembre de 2009, luego de que la administración de Barack Obama revisó el proyecto en beneficio de un dispositivo de lucha contra misiles de corto y medio alcance.