Debido al mal tiempo en la zona, hubo un retraso de entre 30 a 45 días en la cosecha de arándanos, lo que además, podría bajar la calidad de la fruta en la provincia.
Producto de los constantes cambios climáticos, pocos días otorgan las condiciones propicias para la cosecha de arándanos, lo que sumado a la falta de sol, produjo una baja en los niveles de azúcar en la fruta.
José Antonio Alcazar, Gerente técnico de la Sociedad Agrícola Ganadera de Osorno, señaló que la incertidumbre de esta situación no permite especificar cuándo se reestablecerá el normal sistema de cosecha, las que se retardarían para el mes de abril, lo que complicaría la producción a raíz de posibles bajas temperaturas.
La preocupación del sector se centra en las bajas temperaturas ya que el frío hará que la temporada de cosecha se postergue mientras que, en caso de aumentar las temperaturas, los arándanos podrían sufrir ataques de hongos.