El pasado 20 de mayo, la paramédica Rosa Cerda ingirió un líquido radiactivo llamado tecnecio 99, que se encontraba en el hervidor eléctrico del Servicio de Medicina Nuclear del Instituto de Neurocirugía, donde trabaja. Ante lo cual, decidió presentar una querella por los delitos de envenenamiento e intento de homicidio en el Octavo Juzgado de Garantía, ya que, según ella, se trataría de un hecho intencional por parte de un tercero.

Presunción con la que coincidió el subdirector médico del Instituto, Patricio Loaiza, quien explicó que este elemento se mantiene en envases cubiertos de plomo y su traspaso se realiza en compartimentos aislados que se manipulan con guantes.

El Ministro de Salud, Álvaro Erazo, calificó el hecho como delicado y dijo que esta a la espera de los resultados del sumario administrativo que realizó el Servicio de Salud Oriente para identificar a los responsables.

Quien también se mostró preocupado por el tema fue el senador del PPD, Guido Girardi, quien aseguró que esto le recuerda lo ocurrido en el Hospital Félix Bulnes, donde apareció una sustancia donde no debía.

Mediante un comunicado, el Servicio de Salud informó que la cantidad ingerida por Cerda es muy poca como para producir un daño a su salud.

Informe de Luna Rosenmann.