La semana pasada se dio a conocer el plan de aseo que la municipalidad de Valparaíso implementará para disminuir gradualmente la cantidad de basura que se acumula en los espacios públicos, tanto del centro como de los cerros de la comuna, el cual combina medidas de corto, mediano y largo plazo, la cual ha generado rechazo dentro de algunos operarios.

Amplio plan en el cual los trabajadores de aseo tendrán la responsabilidad de realizar la labor operativa, aún cuando sus condiciones laborales nunca han sido óptimas, hecho sostenido por el propio alcalde porteño Jorge Sharp.

Por lo anterior, entre las opciones para regularizar la situación de los trabajadores, Sharp indicó que baraja la posibilidad de instalar un sistema de cooperativas, ya que con ellas los trabajadores podrían organizarse y el municipio contratar sus servicios.

No obstante, la negativa a esta idea llegó desde los propios aludidos. El presidente del Sindicato Corporación Municipal Área Aseo Valparaíso (Sicoaval), Cristian Donoso, junto con expresar su molestia -porque a su juicio la opinión de esta agrupación no ha sido considerada para diseñar el nuevo plan de aseo– indicó que acceder a establecer el sistema de cooperativas sería el peor error que podrían cometer.

La única solución posible para asegurar buenas condiciones laborales -manifestó Donoso- es que los trabajadores sean pasados a la planta municipal. Aunque, por la limitante que existe para la contratación de personal en los municipios, debiese ser “de forma gradual”.

Instaurar cooperativas, “sería desvincularnos y ese no es el acuerdo que tomamos con el alcalde”, finalizó el presidente de Sicoaval.