En febrero pasado, Rayén Araya presentó una demanda contra Radio Bío Bío por vulneración de derechos y despido injustificado.

En esa demanda –que publicamos en nuestro sitio web– Araya formuló una serie de cargos.

Esta es la respuesta desmintiendo esas acusaciones, presentada ante el tribunal por Radio Bío Bío. La misma puede encontrarse en el sistema de causas laborales del Poder Judicial o descargarse aquí.

El texto descarta que haya sido despedida con fuero maternal o estando embarazada, infundio que ella maliciosamente ha avalado no sólo al evitar desmentirlo, sino replicando los mensajes que así lo aseveran en redes sociales. Araya fue despedida en apego a las normas laborales ya estando sin fuero, además de recibir todos los pagos correspondientes.

Según constata el documento, en su regreso a la radio gozó de fuero y durante su permanencia hizo uso de sus licencias de pre y postnatal por su segundo embarazo como corresponde, en completa conformidad a las leyes. A la vez, siempre obtuvo los permisos cuando requirió ausentarse, incluso para realizar labores ajenas a la radio.

Resulta insólito -alega Bío Bío- que tras 5 años y medio de trabajo en la radio, ahora señale que desde el primer año se sintió amenazada y víctima de abuso de poder, lo que nunca antes expresó ni denunció. Por el contrario, en entrevista en revista Paula señaló que estaba contenta y llegó a decir que “siento que me casé con esta radio. Aquí me aceptan como soy: puedo decir lo que quiera“.

La relación laboral se terminó -agrega la respuesta- por los continuos problemas que ella instaló en el seno del equipo del programa en que trabajaba, exigiendo cambios en éste. Sólo cuando en noviembre de 2017 pareció evidente que era imposible su continuidad por esas desaveniencias, comenzó a armar un relato para victimizarse y demandar a la radio por vulneración de derechos. Un relato que ella remonta a 5 años, en los que nunca hizo mención de algún problema, presentó una queja o demanda, ni tampoco una licencia médica, pese a asegurar que la situación afectó su salud.

Araya acusa discriminación por su condición de mujer al percibir un sueldo menor que Álvaro Escobar, con quien conducía el espacio Expreso Bío Bío. La respuesta de la radio señala que diferencia de sueldo era sólo del 2,6%; diferencia que, además, posteriormente se le pagó.

Araya critica que la radio no tiene beneficios para sus trabajadores. El libelo sostiene que es una acusación falsa y de mala fe, ya que ella misma hizo uso de varios de esos beneficios.

La demandante dice que hubo discriminación y maltrato. Lo sostiene a partir de que se “sintió” víctima de abuso de poder o por dichos de personas de la radio. El libelo de Bío Bío señala que todas las personas aludidas desmienten absolutamente esas versiones.

El texto agrega que, atendidas todas esas razones, no es posible llegar a un avenimiento.