Sebastián Piñera asumió este domingo la Presidencia de Chile instando a los partidos políticos a la unidad para suscribir cinco grandes acuerdos nacionales, en su primer discurso tras retornar al poder para un segundo mandato de cuatro años.

Desde el balcón del palacio presidencial de La Moneda, donde recibió a representantes del Estado y al cuerpo diplomático acreditado en Santiago, Piñera apeló a las fuerzas políticas del Parlamento, donde no tiene mayoría, para construir sobre “roca” acuerdos para resolver los problemas de la infancia, la seguridad ciudadana, el conflicto mapuche en La Araucanía, y la pobreza “durante los próximos ochos años”.

A diferencia de su primer mandato, en el que tuvo que asumir inmediatamente la reconstrucción de una región en el centro-sur del país sacudida por un terremoto de 8,8 pocas semanas antes de su asunción, en esta ocasión Piñera escogió visitar un hogar de acogida de menores en riesgo, la Fundación Padre Semería, situado en un barrio deprimido de Santiago, como primera actividad oficial.

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Ante la muerte de 1.313 menores en centros del Servicio Nacional de Menores (Sename) en la última década y la constatación de que cerca de la mitad de los jóvenes que pasan por esos establecimientos de acogida apoyados por el Estado engrosan las filas de la delincuencia, el Presidente urgió un Acuerdo Nacional por la Infancia y anunció la creación del Ministerio de la Familia.

“El gobierno que hoy inauguramos será un gobierno que buscará siempre la unidad entre los chilenos, que reemplazará la errónea lógica de la retroexcavadora y el enfrentamiento, por la sana cultura del diálogo, los acuerdos y la colaboración”, dijo Piñera, haciendo una directa crítica a la Nueva Mayoría.

“Estamos comprometidos con ser un gobierno de progreso y solidaridad, que nos permita, en un plazo de ocho años, transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza”, agregó el jefe de Estado.

Más experiencia

Piñera, vencedor en la segunda vuelta en diciembre ante el oficialista Alejandro Guillier, se jactó esta semana de volver al poder con “más experiencia, madurez, más sentido de la importancia de unir a los chilenos” y “más humildad para escuchar”.

Los mercados respondieron con optimismo a sus propuestas de incentivar la inversión, apostar con fuerza a la creación de empleos y reducir gradualmente la tasa impositiva a las empresas.

Sin mayoría en el Parlamento, el Presidente ha suavizado sus postulados de campaña y ha dado un giro al centro para captar votos de la izquierda moderada y en particular de la Democracia Cristiana.

En esa línea es que en su primer discurso, destacó el sentido de la unidad que intentará imprimir en su segundo mandato, a través de cinco grandes acuerdos políticos.

“Quiero convocar a todos mis compatriotas hoy día, cinco grandes acuerdos nacionales, para avanzar con un verdadero sentido de urgencia y construir sobre roca”.

Dichos acuerdos son el Acuerdo Nacional por la Infancia, por la seguridad ciudadana, salud oportuna y de calidad para todos, un acuerdo nacional por la paz en La Araucanía y un gran acuerdo nacional para alcanzar el desarrollo y derrotar la pobreza, durante los próximos ocho años.

Desarrollo Social será uno de sus principales ministerios, al frente del cual ha nombrado a un hombre de confianza, el expresidente de los empresarios, Alfredo Moreno, quien fue canciller en su primer gobierno.

Piñera buscará reformar el actual sistema de pensiones creado en la dictadura de Pinochet, que estableció un sistema de capitalización al que solo contribuye el trabajador.

También prometió mantener la gratuidad de la educación que instauró Bachelet y que actualmente beneficia a unos 300.000 estudiantes de bajos recursos.

“Nuestro gobierno pondrá todo su compromiso y esfuerzo para asegurar no solamente el acceso a la educación en todos sus niveles a todos nuestros niños, sino que también, para asegurarle que esa educación será de calidad”, sentenció.

Asimismo, el mandatario destacó temas como la seguridad ciudadana y la “crisis de nuestro sistema de salud, que sin duda requiere cirugía mayor y exige reducir los tiempos y listas de espera y disminuir el precio de los medicamentos.”

La economía a favor

Con un crecimiento del 3,9% en enero, el mayor en cinco años y muy superior al casi 2% de promedio en los últimos cuatro años -que estuvo arrastrado por la caída del precio del cobre, del que Chile es el principal productor mundial-, Piñera prometió acelerar el ritmo de la economía.

Esta era la tercera vez que un traspaso de mando tenía los mismos protagonistas, una alternancia que se instauró en 2010 tras 20 años de gobiernos de centro-izquierda de la Concertación que tomó las riendas democráticas al fin de la dictadura.