Reino Unido elevó el nivel de alerta terrorista de “grave” a “crítico” y decidió el despliegue de militares para apoyar a la policía, anunció el martes la primera ministra británica, Theresa May, tras el atentado de Manchester la víspera.

“No podemos ignorar la posibilidad de que un grupo más amplio de individuos esté vinculado con el atentado de Manchester“, subrayó Theresa May, después de que un atentado le costara la vida a 22 personas el lunes por la noche al término de un concierto de Ariana Grande.

“Esto significa que la evaluación no es solo que hay una alta probabilidad de ataque, sino que un futuro ataque es tal vez inminente“, advirtió la primera ministra, consignó BBC.

El autor del atentado, el más mortífero en suelo británico en 12 años, “deliberadamente apuntó contra niños y jóvenes que deberían haber estado disfrutando de una de las mejores noches de sus vidas”, lamentó la primera ministra británica Theresa May.

El comandante de la policía de Manchester dijo a la prensa que “la prioridad es establecer si (el atacante) actuó solo o como parte de un grupo”, añadió, tras confirmar la detención de un hombre de 23 años y el registro de dos viviendas.

El autor del atentado, el más mortífero en suelo británico en 12 años, “deliberadamente apuntó contra niños y jóvenes que deberían haber estado disfrutando de una de las mejores noches de sus vidas”, lamentó la primera ministra británica Theresa May.

El comandante de la policía de Manchester dijo a la prensa que “la prioridad es establecer si (el atacante) actuó solo o como parte de un grupo”, añadió, tras confirmar la detención de un hombre de 23 años y el registro de dos viviendas.

Víctimas jóvenes

Hasta la tarde del martes solamente se había anunciado la identidad de dos víctimas: la niña de 8 años Saffie Rose Roussos y la adolescente Georgina Callander, de 18, ambas del vecino condado de Lancashire.

En un comunicado publicado en uno de sus canales habituales en las redes sociales, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) afirmó que “uno de los soldados del califato colocó unas bombas entre la muchedumbre” durante el concierto.

La agencia de propaganda del EI afirmó por su parte que hay un “equipo” de combatientes detrás del atentado.

El ataque es el más grave en suelo británico desde julio de 2005 cuando una serie de atentados suicidas dejó 52 muertos, además de cuatro kamikazes, y 700 heridos en el metro y un autobús de Londres.

Pedidos de ayuda

Las redes sociales hervían con mensajes pidiendo ayuda para encontrar a allegados.

Charlotte Campbell explicó apesadumbrada en varias televisiones que no lograba encontrar a su hija Olivia, de 15 años.

“Todo lo que sé es que estaba en el Mánchester Arena con su amiga viendo a Ariana Grande y todavía no ha aparecido”, dijo, en declaraciones al programa de televisión Good Morning Britain.

Una pareja de adolescentes, Liam Curry y su novia Chloe, seguían desaparecidos.

El primo del chico explicó a radio Heart que “Liam perdió a su padre hace un par de meses, así que andaban haciendo cosas para sobrellevar el duelo, entre ellas ir al concierto”.

‘Barbarie’, ‘cínico e inhumano’, ‘perdedores’

“El pabellón se quedó pavorosamente en silencio durante cinco o seis segundos, que parecieron más largos, y luego todo el mundo corrió en todas direcciones”, explicó a la AFP Kennedy Hill, una adolescente que asistió al concierto.

“Había padres que llevaban en brazos a sus hijas entre lágrimas”, explicó a la AFP Sebastian Díaz, un muchacho de 19 años de Newcastle, que vestía una camisa tejana y pantalón oscuro.

“Destrozada. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras”, escribió la cantante en Twitter, tras el atentado.

El atentado provocó reacciones de repulsa en todo el mundo.

La reina Isabel II de Inglaterra lo describió como un “acto de barbarie” y “Su Santidad, el papa Francisco, quedó profundamente entristecido”, afirmó el Vaticano.

La primera ministra alemana Angela Merkel expresó su “tristeza y horror”, y el presidente ruso Vladimir Putin habló de atentado “cínico e inhumano”.

El presidente de Estados Unidos Donald Trump condenó enérgicamente en Belén el atentado, perpetrado, según él, por “perdedores maléficos”.

El atentado ocurrió exactamente dos meses después del que dejó 5 muertos en Londres, cerca del Parlamento.