La industria armamentística de Estados Unidos es, tal vez, una de las más grandes del mundo; lo que sumado al intenso lobby, apoyo y accesibilidad del que goza la venta y compra de armas y municiones en el país del norte hacen de este un lucrativo negocio, el cual se refugia en la legalidad que le brinda la segunda enmienda de la Constitución.
Tras el fatal tiroteo en una escuela del estado Florida la tercera semana de febrero, el cual dejó 17 víctimas fatales, usuarios de redes sociales han hecho resurgir un artículo publicado por Politico, en el cual se reveló que muchos de los representantes norteamericanos -quienes vendrían siendo diputados en Chile- recibieron importantes aportes económicos por parte de organizaciones pro armas hasta antes de la elección presidencial de 2016, la cual le permitió a Donald Trump llegar al mando de la primera magistratura.
Según consignó el medio, 232 de los 435 integrantes de la Cámara Baja estadounidense recibieron dineros como aportes personales de la poderosa Asociación Nacional del Rifle, NRA por su sigla en inglés; y de la Asociación de Dueños de Armas de Estados Unidos –Association and Gun Owners of America– entre otros.
En total, 5.900.000 dólares fueron a parar a bolsillos de 223 parlamentarios republicanos -de derecha- (es decir, 3.473 millones de pesos chilenos) y 106,000 dólares a cuentas de 9 legisladores demócratas, quienes no representan a la izquierda, pero sí persiguen valores más sociales, monto que equivale a cerca de 62,4 millones de pesos.
Estos 6 y algo millones de dólares representan la cifra más alta entregada por el lobby de las armas desde 1990, de acuerdo a una conclusión entregada por el Centro para una Política Reactiva, Center for Responsive Politics, una organización sin fines de lucro con base en Washington.
De todos los beneficiados destacan dos: el presidente de la Cámara, el republicano Paul Ryan, con 171.977 dólares y 18 años al interior del organismo; y el exrepresentante -del mismo partido- quien no es miembro de la instancia desde 2017, Ryan Zinke, con 79.068 dólares.
Contribuciones desde 1990
Entre 1990 y 2016, 27 legisladores -todos republicanos- acumularon más de 100 mil dólares en aportes por parte de grupos pro armas. Sin embargo, el demócrata Collin Peterson apareció en la publicación con un total de 98.500 dólares.
En este compilado, Ryan vuelve a aparecer en primer lugar, con 336.597 dólares; seguido del representate del distrito 8 de Ohio, John Boehner, con 231.265 dólares; y uno de los diputados por Alaska, Don Young, con 195.272. De los tres, Boehner es el único que ya no tiene un escaño en el Congreso.
Completando los diez primeros lugares, cinco dejaron la Cámara y dos mantienen sus puestos. El cuarto lugar se lo llevó John Thune, con 181.215 dólares; y el décimo Saxby Chambliss, con 128.950 dólares.
La sociedad estadounidense ha respondido con fuerza ante la brutalidad de los tiroteos y, especialmente, los jóvenes han sido quienes han fustigado al Ejecutivo para cambiar la normativa vigente y establecer mayores controles sobre la industria.
Aún así, Trump parece no querer hacer caso de los petitorios. Pese a que condenó la masacre de Florida, igual considera que los integrantes de la NRA son “buenas personas”.
La NRA, en tanto, dejó de recibir apoyo por parte de una serie de empresas con quienes tenía lazos comerciales. Entre estos destacan MetLife, Hertz, las aerolíneas Delta y United; sumado a la cadena de hoteles Best Western, entre otras.
United is notifying the NRA that we will no longer offer a discounted rate to their annual meeting and we are asking that the NRA remove our information from their website.
— United Airlines (@united) 24 de febrero de 2018
