Un cliente del Jumbo Los Dominicos publicó una columna de opinión donde denuncia que la cadena de supermercados utiliza un sistema especial para manipular los precios de sus productos.

En un texto publicado por Ciper, el cliente identificado como Ricardo Ramírez indica que al corroborar en caja el precio de una botella de pisco, que en la góndola de licores tenía un valor y en el stand promocional de la marca otro, se encontró con una desagradable sorpresa.

En primera instancia, el pisco marcó $6.789, pero el joven explicó a la cajera que en la góndola de licores tenían un menor precio, por lo que la empleada llamó al ‘control’. En el rato que llegaba este último, la trabajadora volvió a pasar el producto en cuestión por la registradora, presionó un botón y marcó $5990.

Una diferencia de casi $800 entre ambos valores. Ramírez consultó a la cajera “¿Qué había hecho?” y ella contestó que “pasó el producto por precio”.

Luego de conversar con el ‘control”, el joven se dirigió al gerente del local, a quién le pidió explicaciones sobre por qué un producto arroja dos valores en el sistema, y que por defecto marca en primer lugar al precio más alto.

“Me dijo que todos los Jumbo a lo largo del país manejan un sistema de precios por sistema, es decir, el mismo producto cuesta lo mismo en todo Chile. Y a su vez, cada local de Jumbo puede fijar el precio de un producto por encima o por debajo del precio del sistema”, consigna la carta publicada en Ciper.

De acuerdo al relato de Ramírez, el gerente le contó que el sistema era defectuoso. “Me contó que le llegan varios reclamos por semana porque el sistema arroja el precio que figura en la base de datos y no el que fija el local”, cuenta el hombre.

Esto último habría ocurrido con la botella de pisco y por eso habría marcado dos precios distintos en la caja. El gerente también señala que la registradora marca -muchas veces- el precio del sistema y no del local, lo que puede beneficiar o perjudicar al cliente, según cuenta el joven.

La historia de Ramírez continúa indicando que el gerente le respondió que el sistema que ocupaban, era el que más acomodaba a los intereses de los dueños de la empresa.

Llamada en los días posteriores

Unos días después del hecho narrado, Ramírez recibió un llamado de un subgerente de Jumbo, quien le confirmó que manejan dos listas de precio: una a nivel nacional y otra por local.

Frente a esta situación, el estudiante de ingeniería civil industrial le preguntó al gerente por el proyecto de flejes digitales, éste último le indicó en el Jumbo de Vitacura funciona sin problemas. “La actualización de los precios de todo el local se hace mediante una antena en apenas diez minutos, en contraste con el trabajo de toda la noche/madrugada que requieren los flejes tradicionales”, aclara la columna.

Finalmente, Ramírez finaliza su columna avisando que desde ahora revisará cada producto que compre en un supermercado en la caja y haciendo un llamado corroborar cada precio. “Si nos están cobrando extra en los productos “normales”, no tenemos como enterarnos”, conluye.