La senadora de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe se une a la lista de parlamentarios que han recibido préstamos de la Tesorería del Congreso. Sin embargo, la congresista aseguró que este dinero fue “robado” de su sueldo a través de una falsificación de firma por un funcionario de confianza.

millones fueron descontados de la dieta de la senadora por el Bío Bío en el marco de los llamados “adelantos” que han recibido algunos parlamentarios, que posteriormente se descuentan de su dieta – en cuotas y sin intereses – y que ha causado un terremoto en el Congreso.

Sin embargo, Van Rysselberghe indicó que su caso es distinto, ya que aseguró que este dinero fue robado de su sueldo por uno de sus colaboradores de confianza.

La historia es la siguiente: En febrero de 2015 la parlamentaria se percató de un importante descuento en su dieta, momento en el que se le informó que su secretario -sin su consentimiento o conocimiento – había solicitado este adelanto, falsificando su firma.

Agregó que al momento de conocer de este robo, finiquitó a su colaborador -quien llevaba varios años trabajando con ella-, y tuvo que hacerse cargo de la deuda, pagándola en dos meses con cuotas de 2 millones y medio de pesos.

Frente al ilícito, la parlamentaria no denunció el hecho, asegurando que era una molestia extra, que no iba a recuperar el dinero y que solo quería terminar “con el mal rato”.

Radio Bío Bío consultó a Van Rysselberghe la identidad de la persona responsable de solicitar el dinero, sin embargo la parlamentaria declinó entregar tal información.

Por otro lado agregó que pese a este robo, considera que no es prudente por parte de los parlamentarios pedir préstamos al Congreso.

La senadora gremialista sería la tercera parlamentaria del Bío Bío a la que se le conocen este tipo de préstamos, luego del diputado PPD Cristián Campos con un “adelanto” de 12 millones y el senador del MAS Alejandro Navarro con -tal como el propio presidente del MAS aseguró- no más de un millón de pesos, asegurando ambos que estos dineros ya fueron devueltos a las arcas del Congreso.