El aroma, el color y la forma, sólo con pasas y nueces, o con muchas frutas confitadas, el pan de pascua es una rica tradición en esta época del año y hoy se eligió el mejor de la región.

Una cata “a ciegas” fue la fórmula para elegir el mejor pan de pascua de la zona. De manera anónima fueron adquiridos 15 de las pastelerías más emblemáticas de la ciudad como Olimpia, Perales, BioPan, Versluys, Roggendorf, La Única, Tante Lise, Sauré, San Diego, Pancitos, L’Angolo, La Carlota, La Cleme, y Rometsch.

Luego de eso, y sin saber cuál era su procedencia, tres chefs de Inacap eligieron el más sabroso, y sobre todo, el más navideño, pan de pascua.

Color, aroma, textura, calidad de la fruta, el equilibrio en el sabor y el “olor a navidad” fueron algunos de los puntos a evaluar, según uno de sus jurados, el chef Felipe Macera.

Agregó que el mejor pan de pascua tradicional es un poco húmedo, no abusa de las esencias, y tiene un perfecto equilibrio entre frutas secas y confitadas.

Este año el ganador fue la cafetería L’angolo, que a pesar de ser su primera vez produciendo pan de pascua, logró vencer a los ya tradicionales Café Rometch, Versluys y La Cleme Dulcería, que obtuvo el segundo lugar.

María Soledad Saavedra, de L’angolo, hizo hincapié en que su pan de pascua es el “más rico” porque se prepara artesanalmente.

En ésta, la séptima versión de la cata ciega de pan de pascua, se entregó el premio a la innovación a la pastelería Valle Dulce, por su “queque navideño” bañado en chocolate, con higos, duraznos y berries.