Las novelas y películas románticas grafican las relaciones de parejas como mágicas, fáciles y marcadas por el destino. Pero la realidad muestra otra cosa. Una relación que se deja estar, donde sus miembros pretenden que funcionen por gracia divina sin hacer nada para ello, suele fracasar.

En este sentido, la escritora, oradora y columnista de Bable.com, Chaunie Brusie, escribió un artículo en el que expone las 6 señales de que -a su juicio- una relación es lo suficientemente fuerte como para perdurar en el tiempo.

¿Estás de acuerdo con sus planteamientos?

1. Confía en tus instintos

“Al parecer, la verdadera prueba de la longevidad de una relación es realmente muy simple. Time informó que un grupo de científicos midió la felicidad de las parejas simplemente mostrándoles fotos y pediéndoles que las calificaran como ‘feliz’ o ‘triste’ después de mirar fotos de sus cónyuges”, relata la escritora.

“Las parejas que tomaron mucho tiempo en calificar las fotos ‘tristes’ tenían uniones más felices, mientras que aquellas que identificaron rápidamente las imágenes tristes terminaron rompiendo. ¿La razón? En algún nivel inconsciente, las parejas infelices que miran fotos de sus parejas ya estaban en un estado de ánimo ‘triste’, y por lo tanto podían identificar fácil y rápidamente las imágenes tristes”, explicó.

2. Eres mejor persona desde que estás con tu pareja

“Honestamente puedo decir que mi relación con mi marido me ha hecho una mejor persona. Cuando empezamos a salir, yo era una persona que estaba siempre de mal humor, poco confiada e insegura”, cuenta.

“En estos días, todavía lucho con esos temas, pero él me ha ayudado a aprender cómo ‘jugar limpio’, y él ha sido el pilar que sé que nunca me fallará”, añade.

3. No dependen el uno del otro para ser felices

No hay que confundir esto con el hecho de que estar en pareja puede hacer a la gente más feliz, dice Chaunie, confesando que ella también al principio cayó en el pensamiento engañoso de que el matrimonio era su pasaje a la felicidad.

“Estaba segura de que tener un marido que me amaba me haría una persona segura de sí misma, delgada, la persona feliz que anhelaba ser, pero oh sorpresa, no sucedió. El matrimonio es una fuente de felicidad, sin duda, pero el matrimonio por sí solo no puede hacerte feliz”, argumenta.

4. No crees en las almas gemelas

Hay un peligro inherente y subyacente en creer en las almas gemelas, dice la autora, refiriéndose a la creencia de que si una relación está destinada a ser, funcionará y de lo contrario, simplemente no resultará nunca.

“A diferencia del concepto de amor sin esfuerzo que las almas gemelas representan, la elección de una relación es una cuestión totalmente diferente”, señala, añadiendo que le encantó la publicación de la bloguera Hannah, quien declaró en un post que se hizo viral que su marido no era su alma gemela.

“Me deleito en la elección de amarlo cada día me gusta más de esta manera, con la presión sobre mí y no sobre el destino, cosmos, o la divinidad”, indica.

5. Tienes expectativas realistas

Las relaciones duraderas no tienen expectativas poco realistas de una vida de felicidad pura. Esto significa realmente captar el concepto de que la gente no cambia, y que es casi siempre una receta para el desastre entrar en una relación esperando que tu pareja cambie por ti, afirma la escritora.

6. Sueñan con un futuro juntos

Pero no de una manera que te impida disfrutar el presente juntos, sino que de una manera que asegure que habrá un futuro juntos, explica.

“Establecer metas juntos, haciendo planes para el tipo de vida que quieres vivir con tu pareja, y comprobar en el camino, ayuda a mantenerse conectado mientras sueñan”, manifiesta.