Esta semana estuvo marcada por dos coyunturas noticiosas que implican la esencia misma de la labor periodística. Una de ellas es el atentado político-policial de Gran Bretaña contra el prestigioso diario The Guardian, y un distinguido periodista brasilero, David Miranda, asociado de Glenn Greenwood y su organización periodística.

La otra, es el destape noticioso respecto de que ya en enero se sabía de un plan para detonar artefactos de guerra química, provocando numerosas víctimas, a fin de acusar de ello al gobierno del presidente de Siria, Bashar Al Assad. Es decir, que todas las maniobras amenazantes de Estados Unidos y algunos de sus aliados, de iniciar ataques contra el territorio de Siria, podrían ser parte de un sangriento aparato de periodismo engañoso con fines publicitarios.

De hecho, la información masiva de esta noticia la realizó la página Yahoo Noticias, que es una de las entidades informativas más representativas de la llamada “prensa seria”. A su vez, Yahoo remite a información del periódico británico Daily Mail, y a la agencia noticiosa AIN, con sede en el Sudeste Asiático.

Fue un investigador de esta agencia la que logró interceptar un correo enviado por David Golding, alto ejecutivo de la empresa británica Britain Defence Ltd. In Security and Investigation, quien menciona que el proyecto tiene la aprobación de Washington y financiamiento de Qatar.

Entre los detalles Golding señala que se utilizaría artefactos similares a los que había en Libia, y que se falsificarían tomas de TV utilizando personal ucraniano que se presentarían como asesores rusos.

Pero lo más notable de esto es que una revelación de tan enorme importancia, ha sido total y absolutamente silenciada ahora por las transnacionales noticiosas y los grandes medios de difusión.

Escucha la crónica completa de Ruperto Concha a continuación: