Sebastián Piñera será uno de los presidentes de Sudamérica que no acudirá este jueves en Cochabamba, centro de Bolivia, para respaldar a su par Evo Morales, luego que cuatro países europeos la noche del miércoles le cerraran su espacio aéreo forzándole a permanecer 13 horas en Viena.

La cita presidencial es para dar “un apoyo incondicional al gobierno de Bolivia, al Estado plurinacional de Bolivia, frente a esta desproporcionada e injusta agresión de Estados Unidos y sus aliados europeos”, afirmó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

El gobierno boliviano confirmó la asistencia de los presidentes Rafael Correa (Ecuador), Nicolás Maduro (Venezuela), José Mujica (Uruguay), Dési Bouterse (Surinam), y Cristina Kirchner, la única que aún no ha llegado a Cochabamba.

No asisten Dilma Rousseff (Brasil), Ollanta Humala (Perú), Sebastián Piñera, Juan Manuel Santos (Colombia), ni Donald Ramotar (Guyana), que enviaron representantes.

Santos está de viajando de regreso a su país desde Suiza y el presidente de Paraguay Federico Franco no fue invitado, porque su país está suspendido de la Unasur, desde que fuera destituido el presidente Fernando Lugo por el Congreso en junio del año pasado.

Correa lanzó una implícita crítica a los ausentes, al tocar suelo boliviano, pues indicó que ameritaba una cumbre de Unasur por lo sucedido a Morales, a quien Francia, Italia, Portugal y España le prohibieron el martes temporalmente tránsito aéreo, por sospechas de que transportaba al prófugo consultor de la agencia de espionaje estadounidense NSA, Edward Snowden, que se encuentra en tránsito desde hace más de 10 días en el aeropuerto internacional de Moscú.

“Si lo ocurrido no justifica una reunión de jefes de estado de nuestra América, nuestra Sudamérica ¿qué lo justifica?”, inquirió el ecuatoriano.

Maduro, por separado, disparó contra las naciones del Viejo continente, porque afirmó que “Europa rompió con todas las reglas de juego de la convivencia, porque agredió la inmunidad internacional que protege a un jefe de estado”, tras anunciar en su país que revisará las relaciones con España.

Sin embargo, se escucharon voces disonantes sobre la reunión de los seis países. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se solidarizó con su par boliviano, pero llamó a evitar que el incidente ocurrido “se convierta en una crisis” con Europa.

“Nos solidarizamos con Evo Morales, porque es inaudito lo que le hicieron, pero no permitamos que se convierta en crisis diplomática AL (América Latina)con UE”, escribió Santos en su cuenta en la red social Twitter.