Arqueólogos de Israel y Francia encontraron en los últimos días los restos que serían de la localidad denominada Emaús, la cual es citada en el Nuevo Testamento como el lugar donde Jesús se habría aparecido a sus apóstoles tras resucitar.

Según detalla el diario israelí Haaretz, el grupo de profesionales pertenece a la Universidad de Tel Aviv, realizó excavaciones durante todo el verano del hemisferio norte. Su punto de inicio fueron relatos que indicaban que en aquella zona se encontraban tesoros de la época de la antigua Judea.

En concreto, a fines de agosto los arqueólogos identificaron una fortaleza helenística que data de 2.200 años en la colina de Kiryat Yearim, cerca de Jerusalén. Esa zona podría ser la localidad donde Jesús reapareció tras su muerte.

Se estima además que en ese sitio habría estado guardada por 20 años la denominada Arca de la Alianza, la cual fue llevada por el rey David hasta la ciudad santa hacia el 1.000 a.C.

Paredes del edificio | Haaretz
Paredes del edificio | Haaretz

Junto con eso se cree que aquella zona de Emaus podría haber albergado un centro de culto y administración israelita hacia los siglos VIII-VII a.C.

Israel Finkelstein, arqueólogo y líder del proyecto, indicó al citado medio que en aquel lugar se hallaron muros de tres metros de grosor y dos de altura. Además se encontraron restos de lo que habría sido una torre durante el primer siglo en la era cristiana.

De acuerdo al profesional, estas características hacen que esa zona se asemeje mucho a las características que se le daban a Emaús dentro de los cuatro evangelios del Nuevo Testamento.

“La importancia de este lugar, su posición dominante sobre Jerusalén, se sintió una y otra vez a lo largo del tiempo: en el siglo VIII a. C., nuevamente en el período helenístico y otra vez después de la Primera Revuelta Judía y el saqueo de Jerusalén en el año 70 d.C”, indicó.

Inscripción de las paredes | Haaretz
Inscripción de las paredes | Haaretz

Sin embargo, los investigadores sostuvieron que el trabajo tardará varios años más, debido a que muchas de estas estructuras habrían sido modificadas durante la época de dominio romano, cerca del siglo I d.C.

Cabe señalar que, según relatos bíblicos, tras su muerte Jesús se apareció a dos de sus discípulos en el camino hacia Emaús, aunque esto no ha sido comprobado de forma científica.