Es sabido que el autor inglés Thomas Harris se inspiró en los crímenes del médico mexicano Alfredo Balli Treviño para crear al asesino serial Hannibal Lecter en el libro El silencio de los inocentes, pero pocos conocen la existencia de otro villano que marcó la historia del Reino Unido en la década de 1970. Su nombre es Robert Maudsley, y su figura aún provoca pavor.

Conocido como “Anibal the cannibal” por la prensa inglesa de la época, Maudsley fue condenado a cadena perpetua en 1975 por haber asesinado a una persona en las calles de Londres.

Sus años en prisión fueron severos y despiadados, ya que el hombre asesinó de forma sangrienta a otros tres reclusos con los que había tenido rencillas al interior del penal.

Tanta fue su mala fama que las autoridades judiciales definieron en 1983 que el villano debía ser enviado a un celda con confinamiento en solitario, debido a que era demasiado peligroso para los demás internos.

Anthony Hopkings como Hannibal Lecter en el cine
Anthony Hopkings como Hannibal Lecter en el cine

Según detalla el medio inglés The Guardian, Robert nació en junio de 1953 en el seno de una familia bastante pobre de Liverpool. Él y sus tres hermanos fueron separados de sus padres a muy temprana edad y deambularon por varios orfanatos.

Su hermano, Paul Maudsley, señaló en 2003 al citado medio que la vida en el orfanato “no era tan mala”, ya que siempre estaban juntos, pero todo cambió cuando sus padres recuperaron la custodia.

El hombre recordó que su padre era alcohólico y su madre adicta a la cocaína, por lo que frecuentemente eran abusados por ambos en el hogar.

“Nuestros padres nos llevaron a casa y éramos sometidos a abusos casi todos los días. Casi siempre nos daban una paliza y nos enviaban a nuestra habitación”, explicó en la oportunidad.

A eso agregó: “Lo que más recuerdo de esos momentos eran las palizas. Una vez estuve encerrado en mi habitación por seis meses. Mi padre sólo abría la puerta para golpearme. Creo que lo hacía entre cuatro y seis veces por día. Una vez rompió un rifle de aire comprimido en mi espalda”.

Robert Maudsley | Wikimedia Commons
Robert Maudsley | Wikimedia Commons

Erlant Gamboa, autor del libro Enciclopedia del crimen y el sadismo, señaló al medio español ABC que el pequeño Robert fue trasladado a una casa de acogida en Londres cuando tenía apenas 16 años.

No obstante su vida no mejoró mucho, ya que a los 18 se aficionó a drogas como la cocaína y marihuana, y se prostituyó entre hombres y mujeres para lograr conseguirlas.

El autor sostiene, según los informes psiquiátricos de la época, que Maudsley constantemente escuchaba voces que le decían que debía matar a sus padres. Además, tuvo cerca de cinco intentos de suicidio antes de cumplir los 20 años.

Su vida de criminal

Robert continuó con una vida errante tras salir de un hospital psiquiátrico en Londres. Como no tenía medios para sostenerse y adquirir drogas, siguió ejerciendo la prostitución.

La vida para él cambio totalmente cuando conoció a un hombre llamado John Farrel, quien sería su primera víctima y dejaría en evidencia su comportamiento “demente”.

“En 1973 Maudsley trabajaba de prostituto cuando fue abordado por John Farrel, un pedófilo. Este le mostró fotografías de los niños de los que había abusado, y Robert reaccionó furioso, estrangulándolo. Fue internado en el hospital Broadmoor, como un desquiciado, mientras se celebraba su juicio”, indicó Gamboa.

Robert Maudsley en una entrevista en 1990
Robert Maudsley en una entrevista en 1990

En 1977, el hombre se encontraba internado en Broadmoor y decidió, junto al interno David Cheeseman, atacar a un sujeto que estaba encerrado por abuso de menores.

De acuerdo al citado medio, Maudsley y Cheeseman torturaron por nueve horas a aquel interno, cuyo nombre nunca se supo, y luego lo mataron. Informes de prensa de la época indicaron que ambos abrieron el cráneo a la víctima y comieron unos trozos de su cerebro, aunque esto nunca se comprobó.

Tras ese asesinato fue condenado a cadena perpetua y enviado a la cárcel de Wakefiel, la cual era conocida en Inglaterra como la “Mansión Monstruosa”, ya que ahí estaban los presos más peligrosos del país.

De acuerdo al reporte del medio británico Liverpool Echo, el asesino cometió dos crímenes más en 1978, al interior del mencionado penal, por los cuales se ganó el apodo de “Anibal the cannibal”.

Salney Darwood fue la tercera víctima del hombre. Eso ocurrió cuando Robert lo invitó a su celda a conversar de forma distendida, una vez dentro le golpeó la cabeza con un garrote y lo acuchilló. Tras eso escondió su cuerpo bajo la cama. Los antecedentes penales de Darwood indicaban que estaba en prisión por haber torturado a su mujer por dos años.

Robert Maudsley en edad adulta | Wikimedia Commons
Robert Maudsley en edad adulta | Wikimedia Commons

Ese mismo día Maudsley ingresó a la celda de Bill Roberts, a quien mató con un cuchillo y luego procedió a abrirle el cráneo con una daga casera. Informes de la época indicaron que el hombre se comió el cerebro del sujeto que había asesinado, en la misma celda.

Gendarmes determinaron en ese mismo instante que el villano debía ser enviado a una celda de confinamiento en solitario, ya que era demasiado peligroso para los demás internos, a pesar de que eran los más temibles de Gran Bretaña.

El escritor Tony Thompson, autor del artículo The caged misery of Britain’s real “Hannibal the Cannibal” en el diario The Guardian, asevera que la medida se puso en ejecución durante 1983.

En ese entonces, la celda destinada para Robert fue muy similar a la que llegó Hannibal Lecter en El silencio de los Inocentes. Desde ese momento, la prensa inglesa le concedió su apodo de caníbal.

“La cama es una pieza de cemento, el WC y lavatorio están clavados al suelo, hay vidrios que son a prueba de balas, y está vigilada las 24 horas por cámaras de seguridad y cinco guardias”, detalla Thompson.

Cárcel de Wakefield | UK Database
Cárcel de Wakefield | UK Dtabase

A eso añade: “El cuarto de 5×5 metros que le encierra sólo tiene una pequeño orificio en la parte inferior a través de la que los guardias le dan comida y otros artículos de uso personal”.

Maudsley cumplió 40 años (35 oficiales) confinado en solitario en 2018, siendo el villano inglés que más tiempo ha estado en esta situación en la historia.

El libro El silencio de los inocentes fue publicado por Thomas Harrris en 1988 y llevado al cine en 1991. Quien personificó al Hannibal Lecter fue sir Anthony Hopkins.

Si bien el propio Harris aseveró que para crear a su asesino serial se basó en la vida y crímenes de Alfredo Balli Treviño, la prensa inglesa indica que Robert Maudsley es el “Lecter Británico”.