Un insólito hecho fue registrado Birmingham, Inglaterra, cuando una enfermera del hospital local robó la tarjeta de crédito de una paciente que acababa de morir para comprar papas fritas y otros snacks desde una máquina expendedora.

La situación que causó indignación fue registrada por las cámaras de seguridad del Hospital Heartlands, donde se ve cómo la enfermera con mucha calma gasta el dinero de la fallecida. Según información de la policía local, la mujer habría gastado alrededor de mil pesos chilenos, aunque al pasar los días continuó utilizando la tarjeta sin notificar que ella la tenía, de acuerdo a información recogida por BBC Mundo.

Policía de West Midlands

La enfermera identificada como Ayesha Basharat de 23 años, terminó admitiendo el fraude y sustracción de la tarjeta, la que usó a través de un sistema sin contacto.

Según la policía de West Midlands, para la sexta vez que Ayesha usó la tarjeta, estaba ya estaba bloqueada, por lo que la enfermera fue detenida en medio de un turno. “Ella afirmó haberlo encontrado y confundido con su propia tarjeta, pero eran de diferentes colores y ella ignoró las reglas del hospital sobre la pérdida de propiedad de los pacientes”, dijeron las autoridades a BBC Mundo.

Andrew Snowdon, detective a cargo del suceso, dijo que este robo era un abominable “uso de confianza” y que había hecho pasar a la familia de la víctima por un angustioso momento.

La víctima había fallecido hace unas horas a causa del coronavirus cuando la enfermera decidió sustraer la tarjeta de crédito y en palabras de la policía, “su familia no había alcanzado a terminar los trámites funerarios cuando debieron a travesar la investigación”.

Policía de West Midlands

Por su parte, el hospital dijo haber suspendido a la funcionaria y pidió disculpas públicas por lo ocurrido. Ahora, la joven enfermera enfrenta cargos por robo con pena de cárcel.