Delfina Mota de 26 años, junto a su pareja Paul Iheanachor, interpusieron una demanda en contra de un hospital de la ciudad de Oceanside en el estado de California, en EEUU. Lo anterior, acusan, porque el equipo médico le realizó una cesárea sin anestesia a la mujer, estando consciente y alerta al comienzo del procedimiento que describe como “horrible”.

Se trata de los médicos del Tri-City Medical Center, quienes la llevaron de emergencia al quirófano a sus 41 semanas de embarazo. En la demanda que interpusieron ante la justicia del país norteamericano, y a la cual tuvo acceso la revista People, la pareja afirma que no había anestesista y que los médicos recibieron a su bebé, sin drogas y en pánico el 16 de noviembre de 2017.

“Estaba llorando porque tenía miedo, no sabía lo que estaba pasando. Estaba acostada y la obstetra (doctora Sandra López) me decía: ‘Tenemos que hacerlo’. Fue entonces cuando sentí que me abrían. Las enfermeras me estaban reteniendo … podía sentir que me cortaba y, con sus manos, me abría. Fue entonces cuando me desmayé”, relató Delfina.

Imágenes cedidas po Delfina Mota and Paul Iheanachor
Imágenes cedidas por Delfina Mota and Paul Iheanachor

El novio de la operada, Paul Iheanachor de 35 años, indicó en el líbelo judicial que se sentó fuera a esperar y prontamente entró en pánico luego de que escuchó a los funcionarios del hospital llamar al anestesista, el doctor David Seif, por el altavoz en varias ocasiones.

“Escuché los gritos más horribles que puedas imaginar, múltiples gritos. Gritos horribles y luego silencio”.

Mota e Iheanachor dicen que el anestesista corrió a la sala de partos después de que Cali Iheanachor había nacido. Mota dice que cuando recuperó el conocimiento, Seif estaba presente y supuestamente le dijo: “Voy a hacerte sentir mejor ahora”.

“Estas cosas pasan”, le habría dicho el personal del hospital a Iheanachor. “Nos dieron una habitación doble, así que podría quedarme. Nos dieron un certificado de regalo de $25 dólares de la tienda de regalos. Dijeron: ‘Perdón por lo que sucedió, aquí hay un certificado de regalo’, Estábamos en estado de shock”, dijo el hombre que fue padre por segunda vez.

La pareja está demandando al hospital, López y Seif, por negligencia médica y agresión, exigiendo más de $5 millones de dólares en daños y perjuicios. Dicen que esperan que esta demanda impulse al hospital a implementar políticas más estrictas para que no ocurran incidentes similares en el futuro.

Imágenes cedidas por Delfina Mota and Paul Iheanachor
Imágenes cedidas por Delfina Mota and Paul Iheanachor

Han pasado ocho meses desde lo que describen como un incidente “horrible”, y Mota dice que aún siente dolor por el procedimiento. Asegura que los médicos le dieron medicamentos, pero que estos solo la adormecen y cansan. La situación ha afectado la relación de pareja e incluso el vínculo madre-bebé, afirman los padres.

“Es algo traumático, ahora tengo miedo de tener otro bebé”, culminó la mujer.

Tal como consignó el citado medio, el centro médico negó las acusaciones en una declaración a The San Diego Union-Tribune: “Si bien normalmente no hacemos comentarios sobre un litigio pendiente, la discusión pública del paciente sobre la atención que recibió durante su cesárea de emergencia nos obliga a abordar esta acusación escandalosa. Al paciente se le administró anestesia antes de la cirugía. Estamos contentos de que el bebé esté ‘saludable’ y ‘feliz’ “.