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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Gerard McAliece, un escocés de 68 años, sufrió una extraña enfermedad que hizo que su nariz se agrandara sin control durante casi seis años, dificultándole comer y respirar. Tras visitar varios médicos sin obtener un diagnóstico claro, fue operado en la clínica Ever de Glasgow, donde le reconstruyeron la nariz en una sola sesión.

El medio The Sun reveló el caso de Gerard McAliece, un escocés de 68 años que padeció una extraña enfermedad en su nariz. Básicamente, aquella parte de su rostro se agrandó sin control por casi seis años, hasta que le fue difícil comer o respirar.

El hombre, jubilado de la ciudad Kilmacolm, indicó que en un comienzo pensó que se trataba de un signo de la edad, por lo que no le dio importancia. Sin embargo, el continuo aumento de volumen hizo que se preocupara en serio.

“Simplemente seguía creciendo y creciendo, y, en la medida de lo posible, intentaba ignorarlo. La gente empezó a mirarme, y algunos se daban la vuelta, pero yo pensaba: este soy yo. Acéptenme como soy”, expresó.

La preocupación real vino cuando notó que se le había dificultado realizar actividades cotidianas, por lo que decidió visitar a un especialista: el diagnóstico fue rinofima.

De acuerdo a Mayo Clinic, se trata de una enfermedad en donde la nariz se deforma por completo, presuntamente por la proliferación de glándulas sebáceas y tejido conectivo subyacente, además está ligada con la rosácea en hombre.

Caso en Escocia
The Sun

“Para el manejo exitoso de estos pacientes, es necesario un método multidisciplinario que incluya dermatólogos, cirujanos plásticos, otorrinolaringólogos y personal de enfermería especializado”, exponen.

El propio Gerard McAliece confesó que visitó a varios médicos, quienes no le dieron un diagnóstico claro, por lo que terminó en la clínica Ever de Glasgow, donde le aseguraron que el problema tenía solución solamente a través de una cirugía de reconstrucción.

“Dijeron que era el trabajo más grande que habían abordado jamás y que sería un verdadero desafío, pero que, con suerte, podrían hacerlo en una sola sesión, y así lo hicieron”, expresó el hombre.

Por su lado, desde el centro clínico sostuvieron que el caso de Gerard fue extremo. “Gerard fue, sin duda, el caso más avanzado de rinofima que hemos visto. Desafortunadamente, tuvo dificultades para encontrar la ayuda que necesitaba a través del NHS (sistema público de salud en Reino Unido)”, detalló el director Jonathan Toye.

Por su lado McAliece disfruta del resultado e inició una nueva vida junto a su esposa. También recuperó su confianza.

“El resultado ha sido fantástico. Ha transformado mi vida por completo. Carol dice que he vuelto a ser el hombre que era. Ahora hablo con gente, salgo a tomar una pinta y disfruto de comidas en restaurantes, algo que no hacíamos desde hacía años”, concluyó.