Una investigación realizada en 2016 a más de 200 países, determinó que la estatura de los chilenos había aumentado en 11 centímetros en el último siglo. En el caso de los hombres pasaron de un metro 60 centímetros en 1914 a un metro 71 en 2014, mientras que las mujeres fueron de un metro 47 centímetros a un metro 59 en el mismo periodo. 

Estas cifras, sin embargo, son muy diferentes a las que existían en la Colonia. Según un estudio realizada el profesor de la universidad de Santiago Manuel Llorca-Jaña, en últimos años de la Colonia, la estatura de los chilenos tenía un promedio de un metro 67 centímetros,  superando la altura a países del sur de Europa como España o Italia.

“En aquel tiempo se ha demostrado que el bienestar biológico de la población era mejor que el de años posteriores. Esto es debido al aislamiento geográfico que posee Chile, pero sobre todo por la baja densidad poblacional. Dicha circunstancia generaba que se propagasen menos enfermedades y hubiese mayor cantidad y mejor reparto de la comida, provocando un incremento en el bienestar y la estatura de los chilenos de entonces”, afirmó el investigador.

Con estos datos podríamos hacernos una idea de cuánto medían los procederes de la Patria, sin embargo, no en todos los casos hay datos certeros y confiables que corroboren la información.

Un caso claro es el de Bernado O’Higgins, cuya imagen la debemos a un retrato realizado por el pintor peruano Gil de Castro y algunas descripciones de la época, como la de la escritora inglesa Mary Graham, quien estaba acostumbrada a tratar con hombres altos de su nación.

“Púseme a observar mientras tanto las personas que me rodeaban. El Director (O’Higgins) vestía, como de costumbre, su uniforme de general; es bajo y grueso, pero muy activo y ágil”, escribió en una carta a su hermana. “Sus ojos azules, sus cabellos rubios, su tez encendida y sus algo toscas facciones no desmienten su origen irlandés, al par que la pequeñez de sus pies y manos son signos de su procedencia indígena”, añadió.

Esto dio a pensar que el Director Supremo pudo ser bajo, idea que cobró mayor fuerza hace algunos años se estudió la ropa del general y se dijo que medía un metro 51 centímetros. Datos que contrastan con lo escrito por el historiador Benjamín Vicuña Mackenna en su libro Vida del capitán general don Bernardo O’Higgins.

“Cuando D. Bernardo O’Higgins desembarca en Cádiz, a mediados de 1799, era ya un apuesto mozo de 19 años de edad, aunque por su corpulencia y la cuenta siempre larga de los años en colegio en lejanas tierras y de lengua extranjera, creyera, como lo decía a su padre (…) que ya había cumplido los 21”, afirmó. 

“Su porte era menos que mediano, pues su altura no pasaba de cinco pies y seis pulgadas, medida inglesa (es decir, un metro 67 centímetros)”, concluyó.

Bernardo O'Higgins | Wikimedia
Bernardo O’Higgins | Wikimedia

¿Y los demás?

José Miguel Carrera

A diferencia de O’Higgins, la estatura de José Miguel Carrera ha sido comentada por decenas de historiadores, quienes coinciden en que era un hombre de una altura superior a la del promedio. 

“El general don José Miguel Carrera era un hombre de estatura más que regular, delgado de cuerpo, color blanco, de mirar tierno y penetrante, nariz grande, tenía la boca casi siempre entreabierta, al hablar mostraba sus blancos y bien conservados dientes, algo grandes; en su frente espaciosa y elevada se notaba a ambos lados dos prominencias pronunciadas y la cabeza desde allí se elevaba como un globo”, relató el oficial argentino Manuel Pueyrredón, en 1821, quien conoció a Carrera tras ser hecho prisionero y llevado a responder ante él. Ambos finalmente se convirtieron en amigos.

En tanto, del Teniente William Yates, un oficial irlandés parte de la flota que Carrera trajo de los Estados Unidos y que lo acompañó desde 1817 hasta 1821, escribió en sus memorias que “era alta y graciosa su presencia, tenía el cabello negro, frente espaciosa, ojos negros penetrantes y nariz aguileña. Era honorable, emprendedor y bravo; franco con sus amigos, libre de simulación o envidia, compasivo y generoso hasta el extremo; su genio era suave e igual, ni la adversidad ni la buena fortuna podían perturbar la elevación de su alma”.

Incluso Jorge Baradit, quien aseguró que Carrera era un “zorrón insoportable”, lo describió como “alto, encantador, bello y ostentoso”. 

Y aunque no se conoce con seguridad la estatura del General, se estima que debió ser cerca de un metro, 75 centímetros.

Jose Miguel Carrera | Wikimedia
Jose Miguel Carrera | Wikimedia

Manuel Rodríguez

De todas las historias que se conocen de Manuel Rodríguez, sus aventuras, sus disfraces, sus luchas y muerte, pocas mencionan su aspecto físico y menos su estatura.

“El único que lo describe de manera clara y preciosa es Samuel Haigh (inglés empleado de una comercial londinense). En su libro Bosquejos de Buenos Aires y Chile dice que Rodríguez tenía buena contextura y una talla de 5 pies y 8 pulgadas. Eso equivale a 1,72 de la estatura actual”, afirmó a Las Últimas Noticias Juan Pablo Buono-Cuore, abogado y autor del libro Manuel Rodríguez, mártir de la democracia.

“Para su época era un tipo alto. Tenía la tez morena que heredó de su padre, Carlos Rodríguez, venido de Perú y a quien llamaban el mulato Rodríguez”, añadió.

Manuel Rodríguez | Wikimedia
Manuel Rodríguez | Wikimedia

Arturo Prat

Una vez más no hay una cifra certera sobre la medida del héroe naval, pero existen muchas pistas que indicarían que superó el metro 75 centímetros.

Una de las pocas descripciones que apuntan a este tema fue realizada por el cronista Jaime Puig y Verdaguer, quien para la época del Combate Naval de Iquique era cónsul de Ecuador.

“Tendría a la sazón 28 o 30 años sobre poco menos; era de estatura más bien alta que regular, unos ocho codos le calculé desde la coronilla a las plantas de los pies; todo en él era bellamente proporcionado, usaba barba negra como el azabache, ligeramente partida en el centro y cuadrada; ojos garzos, mirada inteligente y sugestiva, y velada por unas magníficas cejas que guarnecían graciosamente los arcos siliares (sic) de aquel rostro varonilmente amable y simpático”, escribió en sus Memorias del Bloqueo de Iquique.

En tanto, Gonzalo Vial Correa, también citando la describió de Puig, agregaba que “caminaba a paso firme, haciendo sonar el taco. Gastaba en su vestir y en su apostura cierta elegancia de buen tono”.

Actualmente la hipótesis es que Prat pudo haber medido un metro 76 centímetros. “El médico Alfredo Cesa fue uno de los primeros que buceó en los restos de la Esmeralda y llegó a la conclusión de que Prat midió más o menos 1.76 metros. La medida es concordante con la chaqueta donada por la familia”, afirmó a LUN Fernando Wilson, profesor de historia naval y académico de la U. Adolfo Ibáñez.

Arturo Prat | Wikimedia
Arturo Prat | Wikimedia